Madeleine McCann, que tenía tres años, desapareció el 3 de mayo de 2007, cuando estaba de vacaciones con sus padres y hermanos en Praia de Luz, Portugal. El caso fue investigado por las policías británica y portuguesa, y permanece sin resolver. Los investigadores de Portugal consideran hasta hoy sospechosos a los padres de la niña, Gerry y Kate McCann, médicos.

Un integrante de la Policía Judicial portuguesa sostuvo que los padres “siguen la estrategia de difundir casi diariamente nuevos datos a través de los medios”, con lo cual “apuntan a perjudicar las investigaciones y llevarlas por rumbos erróneos”.

Los padres, por su parte, sostienen una campaña pública y contrataron detectives en busca de la niña. Hace un par de semanas, presentaron en conferencia de prensa el retrato robot de una mujer que consideran sospechosa.