Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) es el audaz emprendimiento futbolero de un puntero kirchnerista llamado Marcelo Horacio Mallo. Su objetivo inequívoco es canalizar las discutidas inclinaciones sociales de las barras bravas mediante la persuasión y también la prebenda. Cobró fama con la presentación de una iniciativa que financiará el envío de estos buenos muchachos al Mundial de Sudáfrica, a partir de junio.

Ayer, HUA se despegó de los últimos crímenes y anunció a través de uno de sus voceros que las barras de Rosario Central y Defensa y Justicia quedaron fuera del ambicioso proyecto mundialista. ¿Será un disuasivo para las demás, inmersas como están en la carrera hacia el Mundial, donde un ticket aéreo y una estadía paga les brindará la posibilidad de hacer varios negocios?

Hinchadas Unidas posee sede propia en Junín 154 del barrio de Congreso, personería jurídica en trámite y una banca política considerable. Mallo, su mentor, es un referente de San Francisco Solano, partido de Quilmes, un hombre de la causa K que en noviembre de 2009 admitió su objetivo: “Los hinchas de Chacarita son de 21 villas, si se convierten en dirigentes sociales y trabajan en los barrios, mañana son herramientas que tiene el gobierno a disposición. Acá tenés votos”.

El autor de esta máxima fue o es presidente de dos sociedades anónimas. Desde noviembre de 2003, estuvo al frente de Lombrihelicultores Argentinos, una empresa que explota establecimientos rurales. También figura como presidente de la compañía Proyecto Pirámides, dedicada a la minería, desde enero de 2004. La primera soportó varios juicios entre 2008 y el año pasado y libró 58 cheques sin fondos, sólo entre julio y octubre de 2008 por un total de 523.914,81 pesos. Esto hace más que discutible su proyecto mundialista, aunque estando en política nunca se sabe.