Desde Ciudad de Guatemala

“No concebimos la lucha por la planificación familiar y por la despenalización del aborto sin una lucha contra la inequidad y la desigualdad”, afirmó el médico Leonel Brio-zzo, a cargo del departamento de Programación Estratégica de Salud del Ministerio de Salud de Uruguay. Briozzo anunció que el gobierno de José “Pepe” Mujica promoverá a nivel regional –en la Unasur y el Mercosur– la consejería pre y post aborto, que se viene aplicando en ese país desde hace varios años, como estrategia de reducción de riesgos y daños para evitar que las mujeres se mueran o tengan secuelas en su salud por interrumpir embarazos con métodos inseguros. Si enfrentan un embarazo que no quieren proseguir, se les habla en el marco de la consulta sobre los métodos más seguros para interrumpirlos, como el uso de la droga misoprostol, y se las advierte sobre los riesgos de recurrir a técnicas precarias. Y se les brinda atención luego de que por su cuenta llevaron adelante un aborto a fin de que no sufran hemorragias ni infecciones.

Médico del Hospital Pereira Rossell, el más importante de la ciudad de Montevideo, y profesor de la Facultad de Medicina, Briozzo es el creador del modelo que difundió a través de su organización Iniciativas Sanitarias. Recientemente fue convocado a integrarse al nuevo gobierno de Uruguay. En la Argentina, el servicio de Adolescencia del Hospital Argerich, de la ciudad de Buenos Aires, replica la experiencia uruguaya desde hace varios años. Briozzo destacó los logros de la consejería pre y post aborto en Uruguay: dijo que en los últimos tres años no se registraron muertes por abortos inseguros. “Uruguay será seguramente el único país de la región que podrá cumplir con el Objetivo del Milenio de reducción de la mortalidad materna”, evaluó Briozzo, durante una de sus exposiciones en el V Congreso de Derechos Sexuales y Reproductivos. El anterior se hizo en Montevideo en 2008 y fue presidido por Briozzo. “Queremos expandir este modelo en la región en el marco de una agenda de salud”, señaló. El funcionario destacó la paradoja de que Uruguay es el único país del mundo que tiene una legislación “anacrónica” en materia de aborto, ya que está penalizado y a la vez dispone de una legislación que establece que la mujer que quiere abortar puede consultar cómo hacerlo. La consejería pre y post aborto está contenida en la ley de salud sexual y reproductiva que se votó a fines de 2008 y que incluía la despenalización del aborto, reforma que fue finalmente vetada por el ex presidente Tabaré Vázquez. El gobierno de Mujica ya anunció que apoyará una ley que legalice esa práctica, que deberá volver a discutirse en el Congreso. La mortalidad materna en Uruguay es una de las más bajas de la región. Desde 2004 recibieron asesoramiento ante un embarazo no deseado unas 4000 mujeres en Uruguay, detalló la médica tocoginecóloga Verónica Fiol, integrante de Iniciativas Sanitarias. Un 20 por ciento fueron adolescentes. “Del total, un 38,6 por ciento tomó la decisión porque la gestación interfería en su proyecto de vida y casi un 40 por ciento por problemas económicos”, detalló. “Después del asesoramiento, el 80 por ciento recurrió a un aborto y un 20 por ciento decidió continuar con el embarazo”, explicó. Un aspecto interesante que destacó Fiol fue que profesionales que no avalan el aborto en términos personales aceptan asesorar a mujeres que no quieren continuar con un embarazo no deseado. “Es un tema de derechos y fundamentalmente de salud”, concluyó Fiol.