En la mayoría de los países africanos, la legislación sobre aborto es restrictiva. Incluso, en 14 el aborto está prohibido o no existe excepción legal explícita para salvar la vida de la mujer, según precisa el estudio recientemente publicado por el Instituto Guttmacher, de Nueva York, Aborto a nivel mundial. Una década de progreso desigual. La tasa promedio de aborto en Africa es de 29 cada 1000 mujeres de 15 a 44 años, igual que en Asia. Se trata de la segunda tasa más alta si se comparan las regiones: la primera corresponde a América latina y el Caribe, donde trepa a 31 por 1000. En Africa, como en América latina, la amplia mayoría de los procedimientos son inseguros, realizados con métodos precarios o en condiciones inadecuadas desde el punto de vista sanitario. Sudáfrica, Túnez y Cabo Verde son los únicos países del continente donde la interrupción voluntaria del embarazo es legal y no tiene límite en cuanto a las razones. En Sudáfrica, el 47 por ciento de los nacimientos no son planeados. Es interesante observar cómo en Europa occidental la tasa de aborto –12 cada 1000 mujeres en edad fértil– es la más baja del mundo: allí esa práctica médica es ampliamente legal y está disponible en gran medida y, además, se combina con un uso regular muy alto de métodos anticonceptivos efectivos, lo que hace que disminuyan los embarazos no deseados.