SOCIEDAD • SUBNOTA
Si se habla de tragedias ocasionadas por incendios intencionales, dos casos surgen como antecedentes del ocurrido en Guernica. Por un lado, la denominada Masacre de Flores, en 1994, y por otro, un hecho acontecido en 2005 en la ciudad bonaerense de Carlos Casares.
El 17 de febrero de 1994, un hombre de nacionalidad española echó nafta y prendió fuego la casa de la familia Bagnato, ubicada en la calle Baldomero Fernández Moreno 1906. El incendio derivó en la muerte de José Bagnato (42), Alicia Plaza (40), y sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9), y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de los chicos que esa noche se había quedado a dormir. El caso pasó a la historia como la Masacre de Flores.
Por el hecho fue condenado a prisión perpetua Fructuoso Alvarez González, quien le reclamaba una deuda a los Bagnato. El hombre se dio a la fuga y estaría en España. Esa vez también alguien se salvó. A sus 17 años, Matías Bagnato pudo sortear las llamas y saltar desde la planta alta de la casa hasta la calle. Años más tarde se hizo famoso por participar del programa Gran Hermano.
Por otra parte, el 9 de mayo pasado terminó el juicio que determinó que el 20 de octubre de 2005, el periodista Norberto Demarco (44) incendió una casa ubicada en Islas Malvinas 235, del barrio El Progreso, en Carlos Casares, y causó la muerte de Virginia Peñaloza (26) y de sus tres hijos de 1, 6 y 7 años. Antes de quemar el inmueble, el hombre había discutido con la joven, con la que tenía una relación sentimental. Un Tribunal Oral condenó a De Marco a 28 años de prisión, aunque no irá a la cárcel hasta que el fallo quede firme.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux