Además de Juan Gauvry Gordon declararon Alba Benítez, concesionaria del Club House del Carmel, y el mozo Gustavo Obendorfer. Ambos confirmaron, como lo habían hecho en el primer juicio, en 2007, que habían visto a Carlos Carrascosa tomando un café en el club a la hora en que él había asegurado que se encontraba viendo el partido de fútbol de Independiente y Rosario Central en la casa de Guillermo Bártoli, y junto a él. También declararon los jóvenes Santiago Asorey y Marco Cristiani, que vieron a Nicolás Pachelo en bicicleta siguiendo el mismo camino que María Marta cuando ella se retiraba de la casa de los Bártoli. Por último, declaró a medias el ex vigilador Víctor Contrera, quien dijo a los jueces que estaba respondiendo “lo mejor que podía” y que estaba allí “como buen ciudadano”. “¿Sabe qué pasa? Usted tiene la obligación de declarar y decir la verdad”, le espetó la presidenta del tribunal, tras las obstinadas lagunas en la memoria de Contrera. Acto seguido ordenó que lo retiraran de la sala para refrescar su memoria.