Como sucede a nivel nacional, las complicaciones de los abortos realizados con métodos precarios fueron la principal causa de mortalidad materna entre 1991-2009 en Neuquén. Sin embargo, en 2010, destacó Mónica Oppezzi, referente del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la provincia, no se registró ninguna muerte por aborto en Neuquén. Las hospitalizaciones por causas vinculadas con abortos, como sucede en otras jurisdicciones, están descendiendo y una de las hipótesis, señaló la funcionaria, es que ese descenso responde al uso cada vez más extendido entre las mujeres del misoprostol, un medicamento que se recomienda para interrupción voluntaria del embarazo dentro de las primeras 12 semanas de gestación, sobre cuyo uso informa una ONG, Lesbianas y feministas por la descriminalización del aborto, desde 2009, a través de la línea 011-15-6664-7070. “De la información relevada, tanto en las encuestas como en grupos focales, se desprende que existe un aumento en el uso del misoprostol por parte de las mujeres que cursan embarazos no planeados y que esa práctica no sólo reduce las hospitalizaciones sino también las complicaciones y secuelas que resultan de abortos realizados sin las condiciones sanitarias adecuadas”, dice la investigación.

En Neuquén también está vigente un protocolo de atención de los abortos no punibles. Sin embargo, el estudio mostró que no todos los profesionales tienen conocimiento de la normativa. “Yo lo desconocía, cuando hablé con los ginecólogos ninguno la conocía y se entera por esas cosas el director, y dice ‘cómo que no... si hay esto (la resolución)’”, contó uno de los médicos que participaron de uno de los grupos focales en relación con un caso de aborto no punible.