Sáb 05.11.2011

SOCIEDAD • SUBNOTA

“Los asesinos siguen impunes”

Luego de abrazarse con su familia tras escuchar la sentencia que condenó a Guillermo Bártoli, su esposa, Irene Hurtig, volvió a demostrar que ella no cree en lágrimas. “Lo único que logran con esto es que los verdaderos asesinos sigan impunes. Acá ha funcionado nuevamente el corporativismo judicial. Veíamos una actitud rara en el tribunal, pero no nos imaginábamos cinco años para Guillermo, es una locura, es inocente”, dijo la mujer sin quebrar la voz.

Hurtig aseguró que la decisión le parece “un horror” porque “obviamente es injusta”. Dijo luego, como tirándole letra a la prensa: “Los que estuvieron en el juicio vieron que nada se probó. Guillermo no hizo ningún certificado de defunción trucho. También me sorprenden los años de condena y la decisión de detenerlos, porque no es necesario”. Señaló, en ese sentido, que “todas estas personas (por los imputados) han estado siempre a derecho. Desde hace nueve años van a la fiscalía a informar que están en su domicilio, jamás faltaron a ninguna de las medidas que se les pidió”.

Sin levantar la voz, mirando fijo a los ojos a los periodistas que se le acercaban, Irene Hurtig opinó que “con esta sentencia lo que sigue es el show que se montó en este tribunal por la animosidad que existe hacia mi familia”. En un momento dado, Hurtig se cruzó con Miguel Hamilton Taylor, ahijado de Carlos Carrascosa.

Hubo un abrazo entre la mujer y el joven, que también figuró en la sentencia de ayer. El tribunal ordenó que se lo investigue por “la posible comisión de un delito de acción pública”. Esto se debe a que la masajista Beatriz Michelini denunció que el joven la había amenazado cuando se cruzaron por los pasillos del edificio de Tribunales.

Nota madre

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux