“Exhortamos a la presidenta Cristina Fernández y al jefe de gobierno Mauricio Macri a que allanen el camino para que el bebé de Carlos y Alejandro pueda tener el documento que necesita para regresar al país y una partida de nacimiento que registre la copaternidad”, señaló el abogado Andrés Gil Domínguez, que patrocina al matrimonio en una causa judicial para garantizar que la criatura sea anotada a nombre de los dos papás y pueda acceder al pasaporte argentino que le permita el ingreso al país. Aunque iniciaron los trámites al confirmarse el embarazo en la India, todavía tienen incertidumbre sobre si les extenderán la documentación. Según la normativa vigente en la India, a los niños y niñas nacidos a través de un vientre alquilado se les extiende un certificado de nacimiento donde figura el nombre del padre –quien aportó el gameto masculino– y como nombre de la madre, la leyenda “madre subrogante o madre sin estado”. El certificado no reconoce la nacionalidad india de la criatura, con lo cual adquiere inmediatamente el status de “apátrida”. Frente a ese escollo, Grinblat y Dermgerd consultaron a las autoridades diplomáticas argentinas en ese país, pero no les dan garantías. Entonces presentaron un recurso de amparo preventivo. En marzo, una jueza reconoció la copaternidad de ambos. Pero en la Cancillería, dice Gil Domínguez, alegan que la orden de la inscripción la debe dar el Registro Civil porteño, que aún no se pronunció.