Mientras una vez más el gobernador de la provincia de Santa Fe, Carlos Reutemann, salía a ratificar su número de 23 muertos frente a la infinidad de versiones que hablan de una cantidad mucho mayor de víctimas fatales, ayer finalmente se puso en marcha la “unidad provincial de búsqueda de personas” con el objetivo de dar con el paradero de las más de 1500 personas “desencontradas” que arrojó la inundación y que aún no pudieron ser ubicadas.
Hasta ayer, al menos, las personas que no podían reencontrarse con un familiar o conocido, recurrían a las organizaciones no gubernamentales de su barrio para sumar ese nombre a la lista, generando un importante grado de confusión, ya que no faltaron los casos de personas que fueron reportadas como perdidas desde diferentes lugares y en forma simultánea, ante la desesperación de los familiares y amigos.
Por ello, para evitar todo tipo de problemas, desde el gobierno provincial decidieron centralizar la búsqueda en un sólo punto y recomendaron a toda persona que quiera denunciar la desaparición de un familiar que lo hiciera frente a la comisaría local. “Les pedimos que a partir de ahora se acerquen a la seccional más próxima y radiquen allí la denuncia, para que sea esa fuerza de seguridad la que se aboque en forma inmediata a la búsqueda de su paradero”, explicaron desde el Comité de Crisis.