Uno de cada tres habitantes de la Argentina está sometido a humo de tabaco ajeno en su lugar de trabajo, según el estudio del Indec para la Encuesta Mundial de Tabaco de la OMS. El 31,6 por ciento respira humo de segunda mano en su trabajo, proporción que se desglosa en un 38,5 por ciento para los varones y un 24,1 por ciento para las mujeres. En el hogar, el 33 por ciento de las personas está expuesta a humo de tabaco ajeno. El grupo de edad con más exposición es el de 25 a 34 años, ya que el 37,4 de las personas de esta edad manifiesta soportar humo de tabaco ajeno en su hogar. En restaurantes, el 23,2 por ciento de las personas señala esa exposición; se desglosa en un 28 por ciento para los varones y un 18,6 por ciento para las mujeres.

Sin embargo, el 92,6 por ciento de todos los adultos, fumadores y no fumadores, reconoce que “respirar humo de tabaco ajeno causa enfermedades graves en los no fumadores”. Entre los no fumadores, el 93,6 por ciento lo entiende así, y también lo admite el 89 por ciento de los fumadores, es decir, la inmensa mayoría.