SOCIEDAD
• SUBNOTA › NO SE SABE CUANTOS PATOVICAS HAY
Un registro pendiente
La ley 118, reglamentada el año pasado, regula la prestación de servicios de seguridad privada en la Capital y en su artículo 2 se refiere al trabajo de los patovicas como custodia y vigilancia en locales bailables. Según establece la norma, un patovica puede trabajar en los boliches sólo si cuenta con una habilitación del gobierno porteño. Para ello debe cumplir con algunos requisitos: ser mayor de 21 años, acreditar un certificado de aptitudes psicofísicas, demostrar que no tiene antecedentes penales, contratar un seguro de responsabilidad civil de 50 mil pesos y realizar un curso de 30 horas de capacitación.
Aún se desconoce cuántos patovicas hay en la ciudad. El titular de la Dirección General de Servicios de Seguridad Privada, Osvaldo Rizzo, dijo a Página/12 que “hay 130 empresas habilitadas y más de 10 mil personas registradas como personal de vigilancia privada, pero no están separadas por tipo de actividad”. El funcionario estimó que “en un mes habrá un cuadro de situación y saldremos de la incertidumbre respecto de los patovicas”.
A principios de abril se enviaron 450 intimaciones a los propietarios de boliches de la Capital para que regularizaran la situación del personal: “Hubo 100 intimaciones que no fueron contestadas, un 30 por ciento respondió que trabaja con personal contratado de agencias de seguridad privada y el resto se acercó a la dirección para averiguar los trámites de habilitación”, dijo Rizzo. De los 450 boliches “hay 100 con posibles situaciones de riesgo por peleas”, destacó.
En un informe del defensor adjunto del Pueblo, Gustavo Lesbegueris – entregado el 2 de mayo al jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra–, se indica que, “debido a la falta de controles efectivos y a los vacíos normativos”, la ley 118 “queda reducida sólo a una buena expresión de deseos”. Según dijo Lesbegueris a Página/12, “hay una división de funciones que no es operativa: los inspectores controlan la seguridad del local, pero no a los patovicas. Además “no están claras las sanciones por las infracciones a la ley 118 debido a que aún no entró en vigencia el Código de Procedimientos de Faltas porteño”.
Rizzo explicó que “se está tratando en la Legislatura un proyecto para crear un registro especial de vigiladores de locales bailables” y agregó: “Quienes dijeron que no tienen custodios lo tendrán que certificar ante los inspectores”.
Según Rizzo, hasta ahora fueron clausurados ocho boliches, entre ellos El Sublime (donde el 18 de abril fue agredido Guido Anachuri, el joven de 19 años que estuvo 10 días en coma), en tanto quedan otros dos pedidos de clausura pendientes.
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