Mientras las autoridades de la provincia de Santa Fe anunciaron ayer la reapertura del 60 por ciento de las escuelas, los maestros fueron más cautos. Para el gremio docente (Amsafé) las “aulas estaban casi vacías”. Después de más de un mes de inactividad, el Ministerio de Educación local aseguró que unos 130 mil alumnos recomenzaron las clases. Pero en las zonas del centro y los alrededores todavía hay escuelas con refugiados o con secuelas de la inundación que aún no fueron ni reparadas ni desinfectadas. El gobierno cree que recién a fin de junio la situación quedará completamente normalizada.
“Actualmente tenemos habilitados 151 edificios donde funcionan 187 escuelas, y estimamos que para el próximo lunes 9 de junio más del 85 por ciento de los alumnos reanudará sus actividades”, decía ayer el ministro de Educación de la provincia, Daniel Germano, al considerar que la situación general se regularizará de forma progresiva. Entre los trabajos pendientes, se cuenta la reparación y desinfección de los edificios que aún funcionan como albergues para evacuados o han sido usados como refugios o fueron invadidos por el agua. Muchos de ellos aún no están en condiciones pero lo estarán, aparentemente, antes de que finalice el mes.
Ese es el plazo comprometido por el ministro durante una recorrida en la que adelantó que están trabajando con personal del gobierno para acelerar los tiempos. Los empleados se encargan de las tareas de reacondicionamiento, un trabajo que está supervisado por equipos del Ministerio de Salud.
En las zonas más castigadas, el número de asistentes a clase fue más bajo que en el centro. A raíz de esa situación y de los datos aportados por relevamientos propios, la central gremial de docentes aseguraba ayer que eran “varias” las escuelas que no habían podido comenzar las clases por cuestiones sanitarias o edilicias. Sin embargo, el Ministerio de Educación consideraba que la situación general era distinta. El propio Germano insistió durante el día que los mayores inconvenientes se habían producido en una sola escuela, que no pudo abrirse porque no estaba en condiciones.