Un nuevo escándalo se ganó el día en los tribunales de La Banda. Esta vez es una intriga que crece alrededor del Hospital Independencia, uno de los puestos sanitarios más populosos de la provincia, que ahora está señalado por una cadena de rumores como uno de los últimos lugares en los que habría estado Leyla Bshier Nazar, la primera de las dos jóvenes muertas en La Dársena. Ayer desfilaron ante el juzgado de Dardo Herrera el director del hospital, la médica que habría disparado la hipótesis, un médico y un enfermero.
El origen de esta nueva intriga partió de una cadena de rumores casi tan larga como desprolija. Hace dos días, Rolando Alvarez, el director del hospital, aseguró públicamente y ante el juez que una de sus médicas había escuchado a un cuñado que a su vez también había escuchado versiones del supuesto paso de Leyla por el hospital antes de su muerte. Los rumores comenzaron a fortalecerse por la decisión del director de ampliar su declaración. Ese supuesto indica: que Leyla fue internada con un “cuadro terminal o muerta”, que ese paso no quedó registrado porque cuando el que la llevó se dio cuenta de que ya no podrían reanimarla le hizo una llamada a “alguien del gobierno” y que ese “alguien” dispuso que no quedaran rastros.
La médica en cuestión es Silvina Carabajal, cuñada del hermano de Patricio Llugdar, el único procesado del caso. Carabajal fue convocada ante el juez para explicar los detalles del rumor, pero además para precisar datos sobre el libro de guardia del hospital, al que le falta la página del 19 de enero, una fecha cercana a la desaparición de Leyla.
Para la dirección del hospital, aquel detalle del libro de guardia encerraría un misterio. Creen que la hoja pudo ser arrancada para borrar pruebas sobre la presencia de la muchacha en el lugar. Ahora bien, este detalle, que podría ser sintomático en cualquier investigación, en este caso parece destinado a perderse. Al libro de guardia –de acuerdo al propio Alvarez– no sólo le falta la página del 19 sino otras cinco o seis páginas. “Las gente las arranca –dijo– porque en el dorso las hojas tienen impresiones de mapas de distintos lugares.”
Para los investigadores del crimen, esta hipótesis tiene varios puntos débiles. Entre ellos, la cuestión de fechas. Leyla desapareció el 16 de enero a las 3.30 AM. Pero la fecha en la que según la médica habría pasado por el hospital es el 12, cuando todos sus conocidos la vieron con vida.