La Asamblea del Parque Lezama rechazó las declaraciones del ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, quien días atrás dijo a Página/12 que se habían hecho “diez reuniones con organizaciones vecinales” para informar sobre el enrejado de ese espacio verde. “Esas diez reuniones nunca existieron”, dice la asamblea. Aseguran que fueron sólo cuatro, la primera de las cuales “se hizo en un lugar incógnito, en la que había que registrarse telefónicamente” a la que “sólo asistieron comerciantes de San Telmo”. En la segunda, los vecinos se enteraron del proyecto de enrejado y “el espejo de agua” que se piensa hacer en el anfiteatro, así como la pérdida de las canchas de fútbol y la no construcción de baños para discapacitados “porque no existían en 1930” (fecha de referencia para el proyecto). A la última los funcionarios no asistieron. Los asambleístas advierten que esa información contradice lo afirmado con Santilli, quien aseguró que el anfiteatro no perdería su función.

“No existen ni existieron mesas de diálogo”, aseguran. “Hacemos responsables a los funcionarios involucrados por cualquier hecho represivo. No queremos otro Centenario, otra Sala Alberdi, otros Borda.”