La joven que llamó al número de emergencias 911 gracias a un vecino, quien la rescató de una casa en Cleveland, junto con otras dos mujeres que como ella habían desaparecido hace una década, tuvo el siguiente diálogo con el operador.

Amanda: –Ayúdeme, soy Amanda Berry.

Respuesta del 911: –¿Necesita a la policía, bomberos, ambulancia?

A: –Necesito a la policía.

911: –Ok, ¿qué está pasando?

A: –Yo soy Amanda Berry. Me secuestraron y he estado desaparecida durante diez años. Estoy libre ahora.

911: –Ok, ¿dónde vives?

A: –En Seymour Avenue 2207.

911: –Seymour 2207. Pero es como si me llamara del 2210.

A: –Estoy en la calle. Tengo un celular.

911: –Ok, quédese ahí con los vecinos. Hable con la policía cuando llegue.

A: (Se pone a llorar.)

911: –Vamos a ir apenas tengamos un vehículo disponible.

A: –No, los necesito antes de que él vuelva.

911: –De acuerdo, se lo enviamos, ¿ok? (...) ¿Quién es el hombre que salió?

A: –Um, se llama Ariel Castro.

911: –¿Qué edad tiene?

A: –Unos 52 años (...) Yo soy Amanda Berry, estuve en la prensa durante los últimos diez años...

911: –La entendí (ininteligible) Decía, ¿cómo se llamaba?

A: –Uh, Ariel Castro.

911: –¿Es blanco, negro, hispano?

A: –Uh, hispano.

911: –¿Qué ropa lleva puesta?

A: –No sé porque no está aquí en este momento. Por eso me escapé.

911: –Cuando salió de la casa, ¿qué llevaba?

A: –Quién sabe... (ininteligible)

911: –La policía está en camino. Hable con ellos cuando lleguen.

A: –Uh, ok.

911: –Le dije que estaba en camino. Hable con ellos cuando lleguen.

A: Bueno, ok. Adiós.