Un grupo de vecinos y comerciantes del barrio de Pompeya, cuyas propiedades serán expropiadas en los próximos meses para la construcción de la estación Sáenz del subte H, se manifestaron contra el gobierno porteño durante el acto de inauguración de la estación Hospitales. Los manifestantes consideran “descabellado que se confisquen propiedades para hacer una nueva boca” y denunciaron que hay “un negocio inmobiliario detrás de estas medidas.

“Estamos a favor del subte, pero las bocas se hicieron siempre en la vereda. Ahora las quieren hacer adentro de la línea municipal y por eso nos quieren expropiar”, aseguró Claudio Damore, presidente de la Comisión de Expropiados del Subte H, que representa a los damnificados por esta medida, tanto en el extremo norte de la línea como en el tramo sur.

Los vecinos se quejan por la magnitud de la medida, porque en Pompeya “ya fueron expropiadas 15 propiedades” y otras 35 correrán igual suerte, entre las cuales está su negocio, ubicado en Sáenz al 400.

“Nos parece injusto que a comerciantes que hace 40 o 50 años que formamos parte de la identidad del barrio, ahora que estamos contentos porque viene el subte, nos saquen el producto de nuestro sacrificio”, concluyó.

Por su parte, Roxana Carolina Shamun, dueña desde hace 28 años de una fiambrería ubicada en Sáenz y Perito Moreno, señaló que una de las propiedades a expropiarse “es un pasillo donde viven 12 familias, toda gente que tiene dos o tres chicos” y en los que nadie pensó.

En referencia a su caso, aseguró: “Mi fondo de comercio vale, locales en Pompeya no hay y yo vendo productos que en otro lugar no los puedo vender”, por estar dirigidos a un sector específico de la población.

“Macri, vos sabés que podés hacer el subte sin expropiar, lo que pasa es que estás haciendo negocio inmobiliario”, se leía en una de las pancartas enarboladas en el Puente Uriburu para acompañar la entrada de los asistentes al acto que se haría abajo, en la nueva estación.