Tres latinoamericanos, dos colombianos y una mexicana murieron en la tragedia ferroviaria en España, de un total de 80 fallecidos aunque quedan 13 cuerpos por identificar. En tanto, una alta funcionaria dominicana está desaparecida y cuatro colombianos sufrieron heridas, uno de ellos de gravedad.

Las víctimas latinoamericanas fueron identificadas como Sara Fuenmayor, de 36 años y colombiana, y la mexicana Yolanda Delfín Ortega, de 22, mientras que la identidad de un colombiano que vivía en España hace más de una década y murió en el accidente no fue proporcionada por pedido de sus familiares. Según se conoció, Delfín Ortega, de 22 años, estaba de intercambio estudiantil en Santiago de Compostela, en Galicia, y era hija del director de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), Mario Delfín Domínguez. La joven regresaba desde Madrid tras despedir a su madre y a su hermana en el Aeropuerto de Barajas después de unos días de visita.

Por otra parte, el gobierno dominicano considera por ahora desaparecida a Rosalina Ynoa, funcionaria del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo que tras una actividad oficial viajó el miércoles desde Madrid a Santiago de Compostela para hacerle una visita sorpresa a una hermana que reside en esa ciudad. “No está en los listados de víctimas y su cadáver no ha aparecido”, indicaron fuentes oficiales dominicanas mientras que el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, había informado previamente que entre los fallecidos estaba Ynoa.

Los heridos colombianos son Amparo Grajales de Pulgarín y Jesús María Pulgarín, ingresados en el Hospital de Santiago. Los nombres de los otros dos se mantienen en reserva a pedido de los familiares. En tanto, el cónsul argentino adjunto en Galicia, Osvaldo Degdeg, afirmó que “por el momento no hay argentinos entre las víctimas” del accidente ferroviario.