“Entre 2011 y 2012 se produjo un ‘amesetamiento’ en la cantidad de víctimas fatales en hechos de tránsito, en alrededor de 5050 cada año”, precisó Felipe Rodríguez Laguens, titular de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. “En los últimos cuatro años, la cantidad de fallecidos ha venido bajando un doce por ciento en términos absolutos, y en términos relativos, considerando el aumento del parque vehicular, la reducción fue del 20 por ciento”, agregó. El amesetamiento en los últimos años se debería a que “si bien se redujo la cantidad de víctimas en rutas, hubo un incremento de víctimas en siniestros vinculados con los motovehículos. Hace cuatro años, producían el 19 por ciento del total de muertos; hoy generan casi el 30 por ciento de las muertes”.

Esto se vincula con que “el parque de motos viene creciendo a razón de un 20 por ciento anual, mientras que el parque vehicular en su conjunto no se incrementó más del cuatro por ciento anual”. Además, ciertamente, “en los accidentes de moto hay muchos más lesionados graves y víctimas fatales, por la mayor exposición de quienes las tripulan”, explicó Rodríguez Laguens.

Por eso, “es fundamental que se den cursos de formación y se fijen exigencias para otorgar las licencias de conducir a motociclistas. Mucha gente piensa que, como sabe andar en bicicleta, la moto es más o menos lo mismo, pero no es así. Y en esto es fundamental la concientización sobre el uso de casco: uno de cada cuatro muertes vinculadas con los motovehículos se evitaría si todos los usaran”, concluyó el funcionario.

Según las estadísticas de la asociación civil Luchemos por la Vida, en 2012 hubo 7485 muertos en siniestros viales (“promedio diario: 21; promedio mensual: 624”, puntualiza el informe). En 2011, fueron 7517; en 2010, 7659, viniendo en descenso a partir de 2008, cuando se registraron 8205 muertes de tránsito.