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La manta de Moreno Ocampo
“Andrés” es otro chico que declaró contra el cura Julio César Grassi. En octubre de 2002 vivía en la “Fundación Felices los Niños” y fue sacado en el asiento trasero de un auto, oculto bajo una frazada, para evitar que lo encontraran los periodistas de “Telenoche Investiga” que lo buscaban para entrevistarlo. “Andrés” le había contado a una empleada de la Fundación que en El Calafate, Santa Cruz, durante un viaje, había visto a Grassi en la cama con otro menor conocido en la causa como “Luciano”.
“Andrés” estuvo escondido dos días en la casa de otra empleada de la Fundación y se entrevistó con el abogado Miguel Angel Pierri, quien le recomendó que “no hablara ni formulara ninguna declaración a nadie”. Cansado de la situación, “Andrés” escapó, pero luego volvió a la Fundación. Lo llevaron ante un juez de Menores de Mercedes porque pensaron que no iba a acusar a Grassi, pero igual lo hizo. Fuentes judiciales de Mercedes recordaron que en el auto en que llevaron al chico iban el hoy fiscal internacional Luis Moreno Ocampo y otras personas que nada tenían que ver con la causa principal.
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