El papa Francisco dispuso una primera donación de 150.000 euros para ayudar a la población de Filipinas, afectada por el tifón. El aporte fue hecho a través del Consejo Pontificio Cor Unum, la institución vaticana que distribuye los fondos económicos que recibe la Santa Sede, y será distribuido entre las iglesias católicas locales, en las zonas más afectadas. Se aclaró que es una “primera e inmediata expresión concreta del sentimiento de espiritual cercanía y ánimo del Sumo Pontífice a las personas y territorios devastados por el tifón”. Por su parte, el gobierno de Japón anunció el envío de equipos médicos y el de Australia declaró que aportará 9,3 millones de dólares en asistencia humanitaria.

La ayuda está llegando a Tacloban, capital de Leyte, ciudad que fue destruida en un 80 por ciento de su estructura. Varios países y organizaciones internacionales comenzaron a enviar voluntarios y ayuda material. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a la comunidad internacional a mostrar su solidaridad con el pueblo filipino.

La organización Médicos Sin Fronteras dijo en un comunicado que envió unas 200 toneladas de material médico para tratar heridas, vacunas del tétanos, tiendas de campaña y productos de higiene, además de un equipo de 30 médicos, psicólogos y personal logístico. En Filipinas, expertos llegados de distintos países colaboran con los técnicos filipinos en la tarea de reestablecer las operaciones en los cuatro aeropuertos existentes en la región más afectada.

La ministra de Exterior de Australia, Julie Bishop, declaró en rueda de prensa en Camberra que el paquete de ayuda a Filipinas fue aprobado en respuesta al “desastre de gran escala” registrado este fin de semana en ese país. “Las pérdidas en vidas, los daños a la propiedad y a las viviendas fueron absolutamente devastadores”, dijo Bishop.

La mayor parte del dinero se destinará para responder al llamado de ayuda de emergencia de Naciones Unidas, así como para la Cruz Roja y otras organizaciones gubernamentales que trabajan en la zona del desastre. Bishop señaló que Australia está dispuesta a brindar mayor ayuda a Filipinas, país al que durante el fin de semana envió materiales valuados en unos 375.000 dólares.

A esto se agrega la llegada de tres expertos australianos en desastres naturales, de quienes dos de ellos ya están en la zona de emergencia. Por su parte, el ministro portavoz de Japón, Yoshihide Suga, anunció que están “cerrando con el gobierno filipino el envío de nuestro contingente de emergencias hoy mismo (por ayer)”. Se trata de un equipo formado por cerca de 25 especialistas, médicos y enfermeras pertenecientes al Equipo de Ayuda en caso de Desastres japonés. Mientras tanto, Nueva Zelanda destinará 1,6 millón de dólares, anunció su ministro de Exteriores, Murray McCully.