El jefe de la Sección Consular de la embajada argentina en Filipinas, Hernando Díaz Lliteras, dijo ayer que los argentinos que se encuentran en ese país “están bien” tras el paso del tifón Yolanda, y que “no se registró ningún pedido de búsqueda de persona” por parte de familiares. “Gracias a Dios estamos todos bien y estamos tranquilos, porque no se han reportado búsqueda de personas. Estamos en contacto con muchos de los residentes y ninguno ha sido afectado. Tampoco hay familiares que estén tratando de ubicar a algún compatriota”, aseguró Díaz Lliteras desde Manila.

El diplomático aclaró que la colonia argentina en Filipinas es “muy reducida” y “está compuesta por varios ejecutivos de empresas y sus familiares y por gran cantidad de sacerdotes católicos de distintas órdenes”. Díaz Lliteras recordó el pasado hispano de Filipinas, ya que “estuvieron unos 400 años bajo la dominación española”, lo que los convirtió en el único país asiático que practica el catolicismo.

Eso permitió que hoy “muchas personas mayores que estudiaron en colegios católicos conozcan el castellano y que también tengan nombres y apellidos de origen español”. Comentó que Manila, la capital de Filipinas, está a 850 kilómetros de la zona central donde se produjo el desastre. Dijo que en la ciudad capital “sólo se registraron lluvias y tormentas de menor intensidad”. El funcionario remarcó que “el mayor ingreso del país proviene de las remesas que envían desde el exterior sus ciudadanos” y que en esta ocasión “han respondido en forma inmediata”.

Díaz Lliteras explicó que “el 85 por ciento de las visas que se emiten en la embajada argentina a ciudadanos filipinos es para tripulantes de barcos. Aquí la navegación es fundamental. El país está constituido por un archipiélago de más de siete mil islas y hay muchos marinos”. Las visas que expide la embajada argentina “tienen su origen en que los tripulantes filipinos son generalmente mayoría en los cruceros que durante el verano van hacia el Atlántico sur. Hacen la costa argentina y de Brasil y también están los que van hacia la Antártida y a Chile”.