Desde Santa Fe

“Nuestro primer intento de radio fue en 1998, cuando estábamos sufriendo los coletazos más fuertes del neoliberalismo y nuestro barrio, que históricamente fue de clase obrera, pasó a ser una ‘zona roja’ para la consideración de muchos.” Daniel Ríos, director de FM Chalet, con fuerte presencia en la zona oeste de la ciudad de Santa Fe, definió de ese modo los primeros esbozos de una emisora que, como parte de la visita que Martín Sabbatella hizo a la provincia, recibió un aporte económico para su relanzamiento a partir de la inauguración de sus nuevos estudios. La radio comunitaria, que desde hace 15 años tuvo distintas sedes en Barrio Chalet, surgió como “una necesidad, para darles contención a muchos jóvenes que no podían acceder a otra cosa que no fuera la escuela”. En 1997 comenzaron con talleres de comunicación, apoyo escolar y actividades deportivas.

“De esa forma logramos reunir a un grupo muy fuerte de unos quince o veinte adolescentes; primero hicimos una revista y después nos largamos con la idea de la radio.” En un primer paso se asociaron con una vecina, “fanática de la radio”, que en su casa había montado una especie de estudio. Ellos aportaron algunos equipos y empezaron a cumplir el sueño de hacer radio. Luego de una semana “comenzaron los problemas por la presencia de los chicos, y a los quince días no pudimos entrar más a su casa porque nos echó”. En ese momento comenzaron a peregrinar por distintas emisoras, comerciales y barriales, hasta que en el año 2002 compraron el primer equipo.

“Con el tiempo fuimos ganando en complejidad en la radio, se sumaron compañeros de otros barrios, dejamos de hablar sólo de los problemas del barrio y de nuestra militancia para pasar a meternos en todos los temas, y empezamos a discutir el proyecto político comunicativo desde otro lugar”, aseguró Ríos. Explicó que el proyecto político y comunicativo asumió la postura “del oeste de la ciudad de Santa Fe, donde vive un tercio de la población (el total llega a 480 mil habitantes) y donde se repite el estigma de las grandes ciudades. Ese muro invisible que dice que de un lado todos quieren vivir y tienen todos los servicios, mientras que del otro lado nadie quiere vivir porque no tiene nada”. Dijo que hoy siguen siendo estigmatizados como la “zona roja” y que los medios “nos devuelven un espejo que no queremos ver porque de este lado vivimos los negros de mierda, los chorros, en fin...”.

Precisó que el lado oeste de la ciudad es “el que se inundó en 2003, el agua nos llegó casi a los cuatro metros de altura”. La inundación puso blanco sobre negro la precariedad en la que estaban viviendo y la falta total de ayuda por parte de las autoridades, encabezadas en aquel momento por Carlos Reutemann. A partir de esa situación se creó el Foro del Oeste, que ahora integran unas 40 organizaciones sociales de distinto signo político. Al compás de ese crecimiento, fue creciendo la radio. Como déficit señaló que todavía no han logrado “el consenso social necesario como para poder enfrentar a los medios hegemónicos, que siguen existiendo y a los que todavía no hemos podido enfrentar con la fuerza necesaria”. Llamó a que se reactive la intervención mancomunada de todos los sectores que propiciaron y le dieron sustancia a la ley de medios, “porque los cambios hay que sustentarlos con el apoyo popular, porque ningún funcionario puede cambiar la historia sin el apoyo del pueblo movilizado”.