Aunque la decisión del magistrado afectaba a todos los boliches de la ciudad con “actividad comercial de baile con música en vivo o música grabada, cualquiera resulte la forma jurídica o categoría habilitatoria”, la resolución de Gallardo incluyó, a modo de ejemplo, un listado de 14 boliches con irregularidades. “De los 14 locales mencionados en la demanda, todos muy renombrados en el ámbito de la Ciudad, 4 realizan bailes sin estar habilitados a tal fin, 1 realiza la misma actividad con la habilitación dada de baja, y los 9 restantes realizan bailes o fiestas con música electrónica”, advirtió la resolución. El documento judicial también señaló que en todos ellos había actividades programadas para ayer “y para los días subsiguientes de este fin de semana, a pesar de los anuncios realizados por el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta”.

El listado detalla que los locales no habilitados y que no figuran “en el Registro de Locales Bailables Clase C” son Hummer (Juan B. Justo al 1600), Hood Club, The Roxi (Niceto Vega al 5500) y Mansion Wax (Sarmiento al 1700). Además, Rumi (Figueroa Alcorta al 6400), “figura en el Registro de Locales Bailables Clase C con la habilitación dada de baja” en 2013, aunque en un sitio web “se publicita como (...) un espacio de ‘diversión, baile, espectáculo’”. Gallardo indicó, en tanto, que en Rosebar (Honduras al 5400), Groove (Santa Fe al 4300), Niceto Club (Niceto Vega al 5500), Club Shampoo (Quintana al 300), Jet Loung (Costanera Norte), Asia de Cuba (Puerto Madero), Ink Buenos Aires, Crobar y Bahrein se realizan “bailes o fiestas con música electrónica”, en ocasiones en fechas especiales o con cierta cronicidad.

Para Gallardo, la evidencia del funcionamiento de esos espacios configura un “cuadro de impunidad e inexistencia de control estatal respecto de la actividad nocturna”. Eso, coligió, “provocó la muerte de cinco jóvenes, y luego de transcurridos más de diez días de la tragedia, el gobierno local no adoptó absolutamente ninguna medida que se de forma concreta contribuya a prevenir o evitar que hechos como los ocurridos se repitan”. “El poder Ejecutivo apenas envió un proyecto de ley a la Legislatura para regular la actividad y el Jefe de Gobierno manifestó públicamente a través de la red social Twitter el 25/04/2016 que ‘Hasta que el proyecto sea Ley, no vamos a dar permisos especiales para las fiestas electrónicas masivas que (los) requieran”.

Gallardo cifró parte de su argumentación en que “resulta imposible conocer cuáles son los datos que el jefe de Gobierno tiene en cuenta para distinguir fiestas ‘masivas’ de las que no lo son, saber los registros que él conoce en cuanto a qué música es la que se vincula con la venta de estupefacientes y cuál no, qué haría que en las mal llamadas ‘fiestas privadas’ de música electrónica o las que se desarrollan hoy mismo en los locales de baile ‘Clase C’ en la Ciudad, los hechos que ocurrieron en Costa Salguero no pudieran volver a repetirse”. “La justicia no puede evaluar las decisiones gubernamentales emitidas vía Tweeter (sic)”, añadió Gallardo.