La causa tiene como pruebas relevantes mensajes de texto intercambiados entre la víctima y otros futbolistas que estuvieron presentes cuando ocurrió el hecho. Los mensajes fueron enviados y recibidos la tarde del domingo 16 de marzo de 2014, luego de que la chica se fuera del departamento de Wilde.

Los que se comunicaron con ella fueron su novio, el delantero Martín Benítez (22), y el entonces jugador de la cuarta división Nicolás Pérez (22), quien también estuvo esa noche en el departamento.

“Decime que no hiciste la denuncia”, le pregunta Benítez a su novia y luego le advierte: “No quiero que se me pudra todo en el club”. A eso, la chica le contesta: “No quiero saber nada más con vos” y luego le pide a Benítez que le salga de testigo al decirle: “Lo único que podés hacer es contar la verdad de lo que pasó y no cubrir a tu amigo”.

En otro de los mensajes, la víctima le remarca a Benítez: “Vos no me hiciste nada, ok? No tengas miedo”. Luego, Benítez –en supuesta referencia a Zárate– le dice a su novia: “El está como loco, se quiere herir con un cuchillo. ¿Cómo podemos arreglar?”. Ante esa sugerencia, la chica se enoja y le dice al ex delantero del club de Avellaneda: “No te importo yo. No te importa lo que me pasó. Sólo te importa lo que le pase a tu amigo”.

También aparece en los mensajes el defensor Pérez, quien intenta proteger a Zárate y despegarse de la situación. “G... (el nombre que figura en el mensaje se resguarda para preservar la identidad de la víctima) no sé cómo pedirte perdón. Estaba borracho el otro, no sabía lo que hizo. Se quería matar”, le dice Pérez en uno de los textos.