La joven italiana Nicole di Mario, de 20 años, desfiló el jueves por la noche en la final de Miss Umbría: había sobrevivido la víspera al sismo de Amatrice, como cuatro años antes al naufragio del barco Costa Concordia.

En el momento del temblor dormía en casa de su familia en la localidad de Borbona, a apenas 18 kilómetros de Amatrice.

Las circunstancias personales de Di Mario ya eran difíciles: Nicole estaba en Borbona para el funeral de su abuela Domenica, que finalmente se celebró en la plaza del pueblo, ya que la iglesia no era segura.

“Sentí que todo temblaba. Tuve mucho miedo. Salimos y no volvimos a entrar a casa. Pasamos toda la noche en el terreno de fútbol y luego en el campo”, explicó esta estudiante de Ciencias de la Educación.

El drama la devolvió a enero de 2012, cuando se encontraba a bordo del Costa Concordia en el momento en que chocó con una roca y se hundió, lo que provocó la muerte de 32 personas. “Fue una experiencia dramática, terrible. Yo estaba atrapada en la cabina porque el barco se inclinó de un lado y luego del otro. Debí hacer la fila para conseguir un chaleco salvavidas y logre entrar en el último bote, el número 25”, recordó. “Pero la otra noche, el sentimiento de impotencia fue aún más fuerte”, dijo la joven.