Santiago sigue abriendo las cuentas pendientes de la historia reciente de la provincia. El hijo de César Eusebio Iturre, uno de los gobernadores que murió extrañamente en un accidente en Paraguay, ayer se presentó en el juzgado federal santiagueño para pedir una investigación sobre la muerte.
“Nos encontramos ante un primer elemento serio de prueba, que surge de las declaraciones del comisario Musa Azar”, soltó Cesar Iturre (h) a la salida del juzgado. Las declaraciones del ex comisario incluyeron una mención sobre las tareas de inteligencia que realizó el gobierno de Santiago en Paraguay una semana antes de su muerte en 1996. Para el hijo político de Iturre, uno de los gobernadores herederos del juarismo que se pasó a la oposición, de los dichos de Musa Azar “surge que se pagaron viáticos a un policía de apellido Moreno, que viajó y tuvo a cargo el trabajo de seguimiento”.
Entre otras cosas, en la investigación de la muerte “nunca se realizó la autopsia del cuerpo” de su padre y el informe de un médico forense paraguayo “dice que tuvo una muerte súbita, un ataque al corazón”.
Iturre apareció muerto un año después de que Juárez asumiera su quinta gobernación. Su cuerpo apareció en un departamento céntrico de la capital paraguaya, dónde vivía sólo y prófugo de la Justicia santiagueña, donde se habían acumulado varias causas penales en su contra.
Ayer en Santiago nadie olvidaba un dato, rescatado por la agencia Télam: “Esta versión sobre la presunta responsabilidad de Juárez en el asesinato de Iturre circuló durante años por los pasillos del poder, pero nunca había sido hecha públicamente”. Musa Azar ahora entregó los elementos; la Justicia deberá investigar.