En Latinoamérica y el Caribe se realizan 4,2 millones de abortos anualmente. Y de las complicaciones derivadas de esas intervenciones, mueren 6 mil mujeres. Según el Celsam, es la región del mundo donde se práctica, en proporción, el mayor número de abortos, y en la que se producen más muertes derivadas de sus complicaciones. Los estudios, realizados por la OMS, establecen además que “los abortos realizados en condiciones de clandestinidad son la causa de una de cada tres muertes maternas en la región y que, aproximadamente, hay 800 mil hospitalizaciones como consecuencia de esos procedimientos”. El mismo informe estima, además, que por cada mil mujeres en edad reproductiva -entre los 15 y los 49 años— se practican 37 abortos inseguros en América Latina y el Caribe. Diana Galimberti sostiene que “la OMS considera que por cada dólar invertido en campañas de anticoncepción se ahorrarían 15 dólares en atención médica, por lo cual es fundamental promover en nuestro país la educación sexual a edad temprana en los colegios. Se debe asegurar el acceso a información amplia y a una gama completa de servicios de salud reproductiva y planificación familiar que garantice a todos, y en especial a los grupos más vulnerables, la posibilidad de recurrir al sistema sanitario”.