SOCIEDAD
• SUBNOTA › LOS CALEFONES SON LOS QUE PROVOCAN MAS MUERTES
Cómo prevenir accidentes
“En la Argentina, los calefones son la primera causa de muerte por intoxicación con monóxido de carbono; a veces porque hay una mala combustión, y otras, porque están en el baño, lo que está prohibido”, explicó a Página/12 el médico Carlos Damin, profesor de la cátedra de Toxicología de la Facultad de Medicina de la UBA. Mantener los ambientes ventilados, revisar anualmente las salidas al exterior de calefones y estufas y no colocar artefactos que funcionan a gas en lugares prohibidos son las principales recomendaciones de los especialistas a la hora de prevenir intoxicaciones con monóxido de carbono que, en muchos casos, provocan la muerte. El fallecimiento ayer de ocho personas, cinco de ellas menores, en un departamento de Villa Devoto, fue un caso más de los tantos que se registran cada año.
Los únicos calefones que están permitidos en baños son los de tiro balanceado. Hoy, el 72 por ciento de los accidentes fatales con monóxido de carbono se deben a calefones con funcionamiento incorrecto.
“La segunda causa de muerte son los calefactores y la tercera son las cocinas, sobre todo cuando se usan para calefaccionar el hogar”, sostuvo Damin, quien también es subdirector del hospital Udaondo. “El uso de hornos y hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente es sumamente peligroso, es una costumbre que debemos desterrar. Y en cuanto a los calefactores, no deben ser ubicados en los dormitorios, en caso de no ser de tiro balanceado”, manifestaron desde el Enargas. Damin también manifestó que “hay que tener cuidado con los braseros, que son utilizados sobre todo en el interior del país”.
Para evitar intoxicaciones con monóxido de carbono se debe permitir el ingreso de aire al ambiente desde el exterior y hay que verificar que la llama de los artefactos sea azul ya que, de ser amarilla o anaranjada, “significa que hay una combustión incompleta, lo que implica que hay presencia de monóxido de carbono”, sostuvo el técnico del Enargás, Enrique Bezzo. Otra de las recomendaciones consiste en revisar todos los años los artefactos del hogar que tengan llama y verificar que la salida de los gases al exterior estén libres de obstrucciones.
“El monóxido de carbono es producto de una combustión, por lo que el artefacto tiene que estar prendido para que pueda intoxicar a la persona. Cuando esta combustión no tiene el oxígeno suficiente, aparece la llama amarilla, lo que quiere decir que el artefacto está quemando mal: hay producción de monóxido de carbono y reducción del oxígeno”, indicó Bezzo. El técnico señaló, además, que “esto ocurre más en invierno que en verano, porque en épocas de mayor temperatura siempre hay una ventana abierta en las habitaciones”.
Los especialistas aclararon, además, que las muertes son generalmente producidas por la intoxicación con monóxido porque, a diferencia del escape de gas natural, no tiene olor y no se percibe. Los síntomas que produce son dolores de cabeza, mareos y somnolencia, hasta culminar en la pérdida del conocimiento, “aunque en el momento de producirse, la gente no relaciona esos síntomas con la emisión de monóxido”, detallaron.
Damin sostuvo que en los últimos años disminuyó el número de muertes por esta causa a partir del aumento de campañas de salud y la difusión que se dio de este tema. De todos modos, este año ya son varios los casos de muerte que se dieron a conocer por este tipo de intoxicación. El 20 de julio último una familia entera, compuesta por el matrimonio y sus tres hijos adolescentes, murió en Salta por inhalación de monóxido de carbono.
Informe: Maricel Seeger
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