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Un empresario pagó rescate
Mariano Marcos, de 25 años, hijo del dueño de una empresa de radiadores de City Bell, fue secuestrado el jueves pasado, a las 21.30, cuando con su Fiat Duna llegaba a la intersección de las calles 28 y 11, de esa localidad. Cuatro delincuentes armados, que bajaron de una Trafic blanca, interceptaron el vehículo de Marcos y arrastraron al joven hasta la camioneta. Una hora después, los captores se comunicaron con el padre de la víctima. “Queremos 25 mil pesos si querés ver vivo a tu hijo”, le dijeron. Y le dieron instrucciones para la entrega del dinero. Debía llevar el “paquetito” hasta Sevilla y Camino General Belgrano, de Ranelagh. Marcos padre explicó que “los secuestradores no golpearon a mi hijo pero me advirtieron que si al momento de entregar el dinero veían un patrullero o un policía, lo ‘harían’”. “Hacerlo”, en la jerga del hampa significa, lisa y llanamente, matarlo.
Alrededor de la 1 del día siguiente, el empresario se dirigió con el dinero exigido hacia el lugar indicado. Lo acompañaba a distancia un vecino, comisario de la Policía Federal. “Yo mismo entregué el dinero a una persona, que no vi”, aseguró, tembloroso, Marcos padre. Tras la entrega, su hijo fue liberado y ambos retornaron a su vivienda.
El empresario sospecha que los delincuentes pudieron estar vinculados a alguien que trabajó en la empresa que dirige, ya que “sabían las costumbres y cuándo uno tiene el dinero para pagarles a los empleados”. Inicialmente, la investigación recayó en el juez federal platense Manuel Blanco.
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