El cura Héctor Pared está preso en la Unidad Nº 9 de La Plata hace un año acusado de “corrupción de menores” y su causa está próxima a ser elevada a juicio oral. El sacerdote dirigía un hogar de menores en Bosques y, según la investigación judicial, sus víctimas fueron chicos y adolescentes internados en la institución. “El padre Pared me violó causándome graves perturbaciones emocionales. Me amenazó en varias oportunidades diciéndome ‘te voy a hacer pelota si se te ocurre contar lo que pasa entre nosotros; me tenés que agradecer que te di un techo y comida”, declaró bajo identidad reservada, y con la voz entrecortada, uno de los denunciantes.
El joven es huérfano e ingresó al Hogar Hermano Francisco a los 13 años por orden de un juez. Ahora tiene 20. “Apenas ingresé al hogar, en 1994, fui objeto de castigos corporales propinados por el padre Pared, quien me pegaba con una manguera de goma –denunció el muchacho–. Pero lo más grave fue cuando empezó a manosearme los genitales, pidiéndome que me bañara en la ducha junto a él.” Otro joven que también declaró bajo identidad reservada señaló: “Me desnudaba, me introducía en el baño y me obligaba a manosearlo; pasaba también cuando me bañaba, cuando dormía, me obligaba a ver películas pornográficas con él y no me escuchaba cuando yo le decía que no quería hacerlo, me seguía manoseando y me amenazaba con hacerme pelota”.
Según pudo saber este diario, las víctimas habrían sido varias y todas están recibiendo tratamiento psicológico. Tras las denuncias, Pared dejó la dirección del hogar. Cuando su situación judicial se tornó más comprometida, el Obispado de Quilmes le inició un sumario eclesiástico y lo suspendió. El 11 de enero de 2001 fue arrestado por orden de la jueza de Garantías de Quilmes, Adriana Myzskim.