SOCIEDAD
• SUBNOTA › IBARRA EN LA LEGISLATURA
Cómo será la sesión de mañana
› Por Mariana Carbajal
La Legislatura porteña definió ayer cómo se desarrollará mañana la virtual interpelación a Aníbal Ibarra, en la que dará sus explicaciones sobre la tragedia de República Cromañón. Será una sesión maratónica: se estima que no durará menos de doce horas y podría extenderse hasta la mañana del sábado. Se permitirá la presencia de familiares de las víctimas, aunque recién hoy se definirá cuántos podrán ingresar y cómo serán seleccionados los invitados. Su acceso será restringido por falta de espacio en las gradas. Las tribunas serán ocupadas en gran medida por periodistas: se esperan alrededor de un centenar, entre ellos corresponsales extranjeros de la CNN, la BBC y el Washington Post. En la cuenta regresiva para dar su examen más difícil, Ibarra está preparando su discurso que, según trascendió, rondaría las dos horas y apuntará fundamentalmente a demostrar que “no hubo vacío de control” de parte de su gobierno sobre el boliche de Once.
Será la primera vez que Ibarra concurra a la Legislatura a dar explicaciones sobre su gestión, más allá del tradicional acto de apertura de sesiones ordinarias del cuerpo. En la historia reciente de la ciudad, el único jefe de Gobierno –mejor dicho intendente– que fue interpelado por el entonces Concejo Deliberante fue Carlos Grosso, en octubre de 1992: fueron 14 horas de interrogatorio y más de 100 preguntas, en varios días; poco después, el peronista presentaría su renuncia.
En el gobierno porteño esperan que la sesión del viernes marque un punto de inflexión, pero con un desenlace diametralmente opuesto: “Será el lanzamiento del operativo de relegitimación de Ibarra”, señaló a este diario uno de sus íntimos colaboradores, con los resultados de un estudio de opinión en la mano que midió en los últimos días la imagen del jefe de Gobierno, luego de los 191 muertos que dejó la catástrofe de Once. “Antes de Cromañón tenía 70 por ciento de imagen entre positiva y regular y un 30 por ciento de imagen negativa irreductible. Post Cromañón, mantiene un 34 por ciento de imagen positiva y hay un 36 por ciento que antes tenía una imagen entre positiva y regular para el cual ahora es negativa. A ellos le vamos a hablar el viernes, son sectores medios, particularmente profesionales, pero no sólo de juventud. Es interesante pero no hay entre ellos la idea de que medió la corrupción (en la tragedia) sino que no se hizo lo suficiente”, detalló la fuente. El discurso que está armando Ibarra junto a un equipo de asesores apuntará a mostrar que “no hubo vacío de control”, que, en todo caso, lo que se hizo no fue suficiente, y planteará la necesidad –como ya adelantó este diario– de modificar normativas vigentes para habilitar boliches.
Ayer, los presidentes de bloques, en la reunión de Labor Parlamentaria, acordaron cómo se llevará adelante la sesión. En primer lugar, expondrá Ibarra, quien no tendrá límite de tiempo para hablar. Estará ubicado en el centro del recinto, en el lugar que habitualmente ocupan los taquígrafos, rodeado por los miembros de su gabinete. El jefe de Gobierno será el único orador de parte del Ejecutivo porteño. Después vendrán las exposiciones de cada bloque. Podrá hablar un representante por bancada, que tendrá un máximo de 20 minutos para opinar y enumerar sus preguntas. Ibarra deberá ir contestando los interrogantes de cada sector político. El ordenamiento de las intervenciones se determinó también ayer. Se acordó que las primeras cuatro voces correspondan a los bloques mayoritarios, en estricto orden de mayor a menor cantidad de miembros. Primero, estarán las dos bancadas macristas, Juntos por Buenos Aires y Compromiso para el Cambio, en tercer lugar, el kirchnerismo y en cuarto, el grupo de Jorge Giorno (Partido de la Ciudad). Se consensuó que el quinto expositor sea el diputado Milcíades Peña (Confluencia), quien perdió un ahijado en el incendio de Cromañón. El orden de los restantes 15 bloques (de entre uno y tres integrantes) se resolvió por sorteo. Una vez que den su parecer los 20 bloques, e Ibarra haya respondido, cada legislador, en formaindividual, podrá pedir la palabra para hacerse oír o repreguntar al jefe de Gobierno.
Cuánto público se dejará entrar y cómo se seleccionará se definirá finalmente hoy. El vicepresidente primero del cuerpo, Santiago de Estrada, anunció que no habilitará las tribunas del piso superior del recinto por cuestiones de seguridad y recordó que tiempo atrás, en una sesión caliente, se arrojó una botella que dio en la cabeza de un legislador.
Anoche, una delegación de familiares se reunió con De Estrada, y planteó que “no sea una disputa con la prensa la cantidad de lugares” que puedan ocupar. La cantidad de periodistas acreditados para cubrir la sesión es, precisamente, el motivo esgrimido por las autoridades de la Legislatura para limitar el número de visitas en las gradas. Según explicó José Antonio Iglesias, quien perdió a su hijo en Cromañón, también le exigieron a De Estrada que sean los mismos familiares quienes determinen cuál es la comitiva que presencie la sesión. “Le dijimos –precisó Iglesias– que vamos a ir con la única identificación de una foto de nuestros hijos muertos, y seguiremos la sesión en silencio, mirando fijo a los ojos a Aníbal Ibarra.”
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