“Los chicos piden que no los tratemos diferente al resto porque eso es como ponerles una marca”, contó a Página/12 Enrique Alfonso, rector del Colegio Urquiza. En esa escuela “hasta ahora hay dos sobrevivientes de Cromañón. Digo ‘hasta ahora’ porque todavía no empezaron las clases y no sabemos con cuántos más nos vamos a encontrar”, concedió. Ante esta posibilidad, varios de sus profesores ofrecieron “hacer algo y propusieron un trabajo que está en estudio”. En otros colegios hubo docentes que acompañaron a las familias desde el momento mismo de la tragedia. Varios fueron a visitar a sus chicos e inclusive estuvieron en algunos sepelios. “Todos los que tuvieron noticias de alumnos que estaban entre las víctimas buscaron a los chicos. También hubo familias que llamaron a las escuelas para contar lo que había ocurrido con sus hijos. Esto dice mucho del lugar que actualmente ocupa la escuela”, señaló Flavia Terigi, subsecretaria de Educación.