La Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil (ALPI) fue fundada en 1943 por padres de enfermos de poliomielitis; protagonizó la lucha contra las epidemias y las primeras campañas de vacunación. Controlada la polio, continuó la tarea de rehabilitar personas con discapacidades. Hasta los años ’90, era la única entidad, además de algunos hospitales públicos, dedicada a ello. Pero desde que las obras sociales y prepagas quedaron obligados por ley a tratar la discapacidad, se creó un mercado de centros privados de rehabilitación, “al que ALPI no logró adaptarse”, según un profesional de la entidad, quien puntualiza que “también cambió la integración de la comisión directiva, hoy compuesta por ‘damas de sociedad’”.