Entre las mil mujeres que dan nombre a esta única candidatura están también la dirigente comunista chilena Gladys Marín; la argelina Louisa Hanoun, portavoz del Partido Argelino de los Trabajadores y candidata a la elección presidencial en 2004; la primera ministra negra brasileña Benedita da Silva; y Louise Arbour, Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos. “Nadie puede decir que lo vamos a ganar pero creemos que hay muchas posibilidades”, confesó a Página/12 Nora Sánchez, encargada de seleccionar a las mujeres de América latina y el Caribe.
Más allá de que ganen o no el premio, la idea es difundir la trayectoria de estas mil mujeres. Para fin de año, la Asociación 1000 Mujeres por la Paz sacará un libro con las historias de cada una de ellas para dar a conocer sus mil maneras diferentes de resolver conflictos. Y está planeada también una exposición itinerante con ese material.
A largo plazo, se intenta difundir un concepto nuevo de paz, que incluya la protección de los derechos humanos y los derechos de las mujeres; el compromiso con las minorías y grupos de riesgo; la eliminación de la pobreza; el mantenimiento de un medio ambiente sano; la educación y la salud, entre otros aspectos que hacen a la seguridad humana