SOCIEDAD
• SUBNOTA › COMO FUE EL DESPRENDIMIENTO QUE AFECTO AL DISCOVERY
Ese viejo problema sin solucionar
Por A. R. *
Tras la euforia inicial de la NASA al poner en órbita un vehículo tripulado después de dos años y medio de mantener la flota espacial en el dique seco, llegaron el miércoles los análisis detallados del despegue del Discovery. En las tomas de varias cámaras, incluida la que captó imágenes del gran depósito externo del transbordador, los ingenieros vieron cómo un trozo de aislante salía despedido. Fue a los dos minutos del despegue, cuando la nave se había elevado suficientemente en el aire como para que el fragmento escapara enseguida en la atmósfera poco densa.
En el trágico caso del Columbia, el trozo de gomaespuma se arrancó a los 86 segundos de iniciarse el ascenso y dio con fuerza el golpe fatal en el ala de la nave. Los expertos que analizaron entonces las imágenes –muchas menos que ahora– concluyeron que el impacto no suponía peligro, ya que se habían producido sin consecuencias graves decenas de ellos en el más de un centenar de lanzamiento de transbordadores anteriores. Sin embargo, ese golpe del pedazo de gomaespuma, del tamaño de una maleta y menos de un kilo de peso, hizo una fisura en el ala del Columbia por la que dos semanas después, cuando la nave entró en la atmósfera terrestre, penetraron gases ultracalientes que destruyeron sistemas vitales del transbordador y provocaron su destrucción.
Tras el análisis del accidente, la NASA se comprometió a modificar sus tres transbordadores restantes para aumentar la seguridad. La reducción de fragmentos de material aislante desprendidos en el despegue era una prioridad que, sin embargo, no se ha logrado solucionar.
De las 41 modificaciones de los transbordadores recomendadas por un comité de evaluación externo y por la propia NASA, los responsables no lograron cumplir tres, dos de ellas relacionadas con los fragmentos que se desprenden en el lanzamiento. Pese a ello, se consideró que la seguridad era suficiente para dar luz verde al Discovery.
En el caso del Columbia, el trozo de aislante se desprendió de un punto de sujeción del depósito externo a la nave. Tras el accidente se modificaron los depósitos externos y se sustituyó la gomaespuma por un calentador. Los expertos de la NASA estimaron que así habían evitado el desprendimiento de fragmentos.
* De El País, de Madrid. Especial para Página/12.
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