SOCIEDAD
• SUBNOTA › SUGIEREN LIMITAR SU USO POR PARTE DE NIÑOS, ANTE EL RIESGO PARA SU SALUD
Chicos, a no abusar de los teléfonos
› Por Pedro Lipcovich
Un prestigioso colegio médico europeo sugirió limitar el uso de teléfonos celulares por los niños, ante la posibilidad de que constituyan un riesgo para su salud. La recomendación vuelve a plantear el debate sobre el grado de seguridad de estos aparatos. Un estudio multinacional, encargado por la Unión Europea, estableció que radiaciones del mismo rango que las emitidas por los celulares llegan a dañar el material genético de diversas células; estas investigaciones, sin embargo, fueron hechas in vitro y no prueban que el uso de teléfonos móviles pueda producir daños concretos a la salud. En cuanto al caso particular de los niños, se refiere a que “en ellos los huesos del cráneo son más finos y, en sus células, los efectos tóxicos son mayores”, según un representante del Colegio Médico de Viena. En contrapartida, un grupo dependiente de la Organización Mundial de la Salud afirmó que “no ha habido consecuencias adversas de la exposición a radiaciones de teléfonos celulares en niños”.
El Colegio Médico de Viena recomendó que los niños sólo usen celulares “en caso de urgencia y por corto tiempo” y sugirió “no portar el teléfono en los bolsillos del pantalón”, ante la posibilidad de que esto eventualmente afectara la fertilidad; también pidió “que se apague el teléfono por la noche, que no se lo deje cerca de la cabecera de la cama” y “que no se utilicen los videojuegos de estos aparatos”. La entidad puntualizó que sus observaciones también son aplicables a los adultos.
Sus recomendaciones se basan en el estudio denominado “Reflex”, financiado por la Unión Europea, que involucró a 12 grupos de siete países durante cuatro años. Sus conclusiones, que se dieron a conocer en diciembre de 2004, señalaron que niveles de radiación equivalentes a los de los celulares provocan daños en el ADN de diversas células humanas; los tipos de daño que provocan han sido relacionados con la aparición de cáncer. El nivel de las lesiones se incrementa con la intensidad de la radiación y la duración de la exposición.
Los autores del estudio Reflex admiten que “los resultados fueron obtenidos exclusivamente en estudios in vitro y, por lo tanto, no se puede inferir que la exposición a tales radiaciones cause un riesgo para la salud de las personas. Sin embargo, esta perspectiva se acerca al rango de lo posible. De aquí en más, no existe justificación para sostener que, en la exposición a este tipo de radiaciones, no exista ningún mecanismo patológico que pudiera ser base para el desarrollo de enfermedades en seres humanos”.
Por otra parte, existe un estudio que sugiere la relación entre el uso de teléfonos celulares y una enfermedad en concreto. Se trata de una investigación del Instituto Karolinska de Suecia, en el marco del estudio Interphone, que reunió a grupos de 13 países coordinados por la Agencia de Investigación en Cáncer (IARC) de la OMS. Se dio a conocer el año pasado en la revista Nature. Los científicos del Karolinska estudiaron a 148 personas que padecían un raro tumor, benigno, llamado “neuroma acústico”, y encontraron que, entre ellos, el 10 por ciento había usado teléfonos celulares durante más de diez años; entre las personas de un grupo de control que no había contraído la enfermedad, sólo el 5 por ciento habían usado móviles por tal lapso. Además, los tumores parecían tender a producirse en el mismo lado de la cabeza donde la persona acostumbraba usar el teléfono.
En contraposición, en julio de 2005, el Proyecto de Estudio de Campos Electromagnéticos (EMF), dependiente de la OMS, reafirmó que “hasta ahora, todos los informes científicos acerca de los campos RF (frecuencia de los teléfonos celulares) han llegado a la misma conclusión: no ha habido consecuencias adversas a la salud por la exposición a esos campos por debajo de los límites internacionalmente establecidos”. Y ratifica una declaración de la OMS, emitida en 2000, según la cual “la presente evidencia científica no indica la necesidad de ninguna precaución especialpara el uso de teléfonos móviles. Quienes estén preocupados al respecto podrían limitar su exposición o la de sus hijos limitando la extensión de las llamadas o utilizando equipos ‘manos libres’ para mantener los teléfonos alejados de su cabeza y cuerpo”.
Nota madre
Subnotas
-
Chicos, a no abusar de los teléfonos
› Por Pedro Lipcovich