- Cabras: La compañía de biotecnología Nexia insertó un gen de víbora en una cabra para producir uno de los materiales más fuertes del mundo. La compañía apodó al nuevo material “Biosteel” y está trabajando con el ejército canadiense para fabricar con él trajes protectores.
- Ovejas: Investigadores de Estados Unidos y Nueva Zelanda están desarrollando ovejas modificadas para aumentar su producción de lana al introducir genes bacterianos en los animales, que les permitirá producir más cisteína, el factor limitante en la cantidad de lana. Sin embargo, hubo serias pérdidas de animales y escasos logros.
- Vacas: La industria lechera norteamericana está trabjando en tres propuestas para modificar genéticamente a las vacas a fin de que produzcan diferentes tipos de leche. Una aumentaría las propiedades antibacterianas de la leche para que la consuman niños con enfermedades específicas, otra incrementaría el contenido proteico, y una tercera volvería la leche más aceptable para el 70 por ciento de la población mundial, que tiene algún grado de intolerancia a la lactosa.
- Cerdos: Estos son los animales más populares para la producción potencial de órganos adaptables a los humanos, ya que sus corazones, páncreas e hígados tienen aproximadamente el mismo tamaño. Sin embargo, la tecnología está mostrando ser más complicada de lo que se pensó originalmente y pese a las decenas de millones de dólares invertidos, la perspectiva de un trasplante animal–humano sigue siendo remota. En tanto, muchos investigadores están tratando de acelerar y aumentar la producción de carne de cerdo, hasta ahora con algún éxito pero a un costo terrible en cuanto a deformidades y enfermedades de los animales.
- Pollos, conejos y codornices: Todos están siendo modificados con las expectativas de que produzcan drogas para el tratamiento de hepatitis, anemia, cáncer y desórdenes de la sangre.