Amnistía Internacional incorporó el caso argentino en su informe anual sobre violaciones a los derechos humanos. Según el diagnóstico de la organización mundial, en los últimos meses del gobierno de Fernando de la Rúa existió un “uso excesivo de la violencia” y en ese marco se produjeron los treinta crímenes que quedaron integrados al informe. Anmistía rescató el fallo del juez Gabriel Cavallo sobre la inconstitucionalidad del Punto Final y la Obediencia Debida como avance en la “lucha contra la impunidad” de los crímenes cometidos durante las dictaduras del Cono Sur. Al mismo tiempo, mencionó el caso de los presos políticos que siguen detenidos aquí, en México, Cuba y Perú.
“En Argentina se recibieron informes sobre decenas de homicidios a manos de la policía, en circunstancias controvertidas, y más de 30 murieron durante las manifestaciones celebradas a fines de año”, indica la declaración que anualmente releva la situación de los derechos humanos en todo el mundo.
La organización se refiere a los muertos de la Plaza de Mayo y a los veinte asesinatos que se produjeron en el país en 19 y 20 de diciembre durante los saqueos y movilizaciones. Argentina quedó incluida además entre los veinte países de América desde donde se han hecho denuncias por torturas y malos tratos cometidos por las fuerzas de seguridad. Se cita el informe de los abogados de oficio de la provincia de Buenos Aires que aseguran que en ese distrito se “produjeron 600 casos de torturas en comisarías y prisiones”.