Alrededor de medio millón de italianos dejaron de fumar y las ventas de cigarrillos se redujeron en un 5,7 por ciento después de un año de entrada en vigor la prohibición de fumar en distintos lugares de Italia, según informó el Ministerio de Salud de ese país.

La ley sobre “la tutela de la salud de los no fumadores” establece la prohibición total del tabaco en locales públicos a no ser que disponga de espacios específicos sujetos a normas muy severas. El tiempo que lleva la prohibición permitió alcanzar otro resultado inesperado como la reducción de las internaciones por infarto agudo del miocardio.

Los datos del ministerio señalan que tras doce meses de prohibición, el número de fumadores se redujo del 26,2 por ciento al 25,6 por ciento. Además, creció la proporción de antiguos fumadores que, del 17,9 por ciento pasó al 18,6 por ciento, lo que supone que unas 500 mil personas abandonaron el vicio en el último año.

Entre enero y noviembre de 2005 se registró una reducción global del 5,7 por ciento en la cantidad de cigarrillos vendidos en comparación con el mismo período del año precedente. Nueve de cada diez italianos están de acuerdo con la prohibición de fumar, salvo en los locales debidamente acondicionados, restricción que dicen respetar a rajatabla el 87,3 por ciento de los entrevistados.

Una nota negativa aparece en los lugares de trabajo, donde el 86,6 por ciento se manifiesta a favor de la prohibición, pero sólo el 69 por ciento considera que se respeta la norma.

El estudio revela que la media de la edad en la que se enciende el primer cigarrillo ronda los 17 años y que en la franja entre 15 y 24 años el 28,2 por ciento de los hombres fuman frente a un 21 por ciento de las mujeres.

La proporción de fumadores aumenta con la edad, de manera que entre los 25 y los 44 años el 35,9 por ciento de hombres y el 31 por ciento de mujeres consumen tabaco.