Si es posible un balance sobre la situación de la mujer en la sociedad, algunos números muestran altibajos. Mientras que en la Argentina existe el tercer índice más alto de acceso femenino a la educación, al mismo tiempo el país se ubica en los últimos puestos en cuanto a nivel salarial y salud reproductiva, según un informe elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Por su parte, la ONU informó que el nivel de participación política de las mujeres en todo el mundo es el más alto de la historia, aunque es sólo la mitad del que hace una década se había planteado alcanzar como objetivo. El panorama está plagado de contrastes.

El estudio fue hecho por el WEF en 2005 e incluye a 58 países, los 30 más desarrollados y 28 en vías de desarrollo. Detrás de Suecia y Uruguay, en tercer lugar se encuentra la Argentina en un ranking que valora el acceso de las mujeres a la educación. En cuanto a participación femenina en la riqueza y al acceso a la salud y el bienestar la Argentina quedó en los puestos 55 y 54, respectivamente. Las causas son la iniquidad de salario por el mismo trabajo, la falta de oportunidades económicas y el escaso acceso a la salud reproductiva.

Las buenas noticias aparecen en el plano de los logros educativos, donde la Argentina se ubica en el tercer lugar, por delante de países desarrollados como Dinamarca, Noruega, Estados Unidos, Francia, España, Alemania, Japón, Italia y Suiza.

Según un informe de la Comisión para el Estatus de la Mujer de las Naciones Unidas, la participación femenina en los parlamentos del mundo está en su nivel más alto en la historia, con una representación del 16,3 por ciento. En 1975, esa representación era del 10,9 por ciento. Pero los logros actuales aún están lejos del objetivo fijado en 1995 de lograr que la participación femenina en los órganos legislativos mundiales sea del 30 por ciento.

“En los últimos años se ha registrado un aumento más rápido en el número de parlamentarias pero, aunque se mantuviera la tasa de crecimiento actual, la paridad entre hombre y mujer no se alcanzaría hasta el 2040”, señaló Rachel Mayanja, asesora especial de la ONU en cuestiones de género. El informe de la ONU también critica la poca participación de las mujeres en la toma de decisiones económicas de alto nivel, incluso en los países desarrollados. Una investigación de la Organización Internacional del Trabajo muestra que la proporción de mujeres en puestos de gestión en compañías públicas y privadas se sitúa entre el 20 y el 40 por ciento.

Además, Naciones Unidas indica que los hombres constituyen el 61 por ciento de los empleados asalariados en las empresas de todo el mundo y los hombres empresarios constituyen en 79 por ciento del total, mientras que las mujeres sólo llegan al 21.