Para elegir qué árbol plantar, habrá que tener en cuenta, primero, el ancho de la vereda y en segundo lugar, la especie dominante en la cuadra. El anexo de la reglamentación que está a punto de aprobar el gobierno porteño prohíbe la plantación de sauces, álamos, gomeros, ficus y ceibos, ya que sus raíces ejercen una acción devastadora sobre las veredas o en los caños que recorren por debajo.
El objetivo de los funcionarios es que las recomendaciones estén a disposición de los viveros, que asesorarán a los vecinos sobre las especies más aconsejables. En cualquier caso, se debe optar por una especie de crecimiento rápido y poco vulnerable a las enfermedades. También deben considerarse aspectos como la seguridad y, por supuesto, la estética. Las sugerencias son las siguientes:
- En veredas de un ancho mayor a los 5,50 metros, pueden plantarse jacarandáes, lapachos, plátanos, tipas e ibirapitás. También son aptos el liquidámbar, el árbol del cielo, el castaño de las Indias y el árbol de oros.
- En aceras de entre 3,50 y 5,50 metros, pueden plantarse tilos, acacias blancas, paraísos, fresnos americanos, arces, soforas, paraísos de la China, tilos plateados, viscos y catalpas.
- En las más angostas, con un ancho inferior a los 3,50 metros, se recomienda plantar ligustros dorados, crespones, pezuñas de vaca y rosas de Siria. También se incluyen el árbol de Judea, el arce japonés y la koelreuteria.
Para tener éxito en la operación habrá que contar con un espacio abierto en la vereda de un metro por un metro, como mínimo. El pozo debe ser bien profundo, de 50 centímetros como mínimo, y cubierto luego con tierra negra.