La Fundación Argentina del Mañana (FAM) tiene solo un par de ideas, pero fuertes. La primera, como su sigla lo indica, es la familia. Y en pos de la familia es que desarrolla su tarea desde 1989. En su página de Internet, la FAM tiene todo tipo de alternativa para el militante católico decidido a accionar contra, por ejemplo, la TV basura. La FAM, en ese sentido, ha tenido cierto éxito en sus campañas: no es otra que la organización que logró, según se ufana, sacar del aire a licenciosos programas como “Juego nocturnos”, “La marca del deseo”, “Da2” y los disfuncionales dibujos animados “South Park”. En estos días los congrega la lucha contra la unión civil entre lesbianas o gays, y para ello diseñaron su propia encuesta en la que le piden al asociado que confirme si le parece “horroroso” que se avance con la unión civil.
No pocas glorias han conseguido los integrantes de FAM, presidida por Juan Carlos Voisseau y Jardón. El ex nuncio apostólico en Buenos Aires monseñor Ubaldo Calabresi les ha escrito una carta en nombre del papa Juan Pablo II. “Su santidad aprecia los fines y las iniciativas de la fundación tendientes a la defensa y consolidación de la familia y de la moralidad pública”, les mandó a decir el Sumo Pontífice. La Fundación ha hecho también otro tipo de lobbies: invita por ejemplo a sus adherentes a escribir a “grandes anunciantes de TV solicitándoles que revieran su participación en programas nocivos a la familia”.
Fue también FAM quien más horrorizada se mostró por los desnudos que en la Avenida de Mayo fotografió el “ciudadano norteamericano” Spencer Tunick. Decididos a manifestar su rechazo le escribieron al secretario de Cultura, Jorge Telerman, preocupados porque se estimulan “impropios exhibicionismos del cuerpo humano, en un frontal atentando contra la dignidad de las personas”. Uno de los festejos de los últimos tiempos para la FAM fue que la Cámara Argentina de Anunciantes y la Asociación de Agencias de Publicidad “exhortaron a los responsables de ciertas piezas publicitarias blasfemas, como las de la Rock and Pop y de la agencia Savaglio” que vende preservativos jugando con los diez mandamientos “a levantarlas”.