“Los delitos contra ancianos se han reducido en un 90 por ciento, en la ciudad de Buenos Aires, gracias a actitudes preventivas, no a medidas represivas”, afirmó el comisario mayor Daniel Segundo Rodríguez, director de Medios de Comunicación de la Policía Federal. “La campaña de prevención se centra en reuniones en sociedades vecinales, clubes barriales y otras instituciones: damos charlas y pasamos videos sobre las modalidades delictivas que afectan con más frecuencia a las personas mayores”, contó.

Entre las actitudes preventivas, el comisario destacó: “No abrir la puerta a nadie que se presente como personal de empresas de electricidad, agua, gas u otro servicio público: no existe ningún motivo que pueda requerir el ingreso de personal de servicios públicos a domicilios particulares”.

Otro ardid es “aducir que vienen a pagar una deuda con destino a familiares de los habitantes de la casa, cuyos nombres han averiguado previamente”. También “tiran piedras con fuerza, procurando que la persona sólo atine a abrir la puerta, o prenden un fuego junto a la entrada de la casa”. O “se aprovechan de que la gente mayor suele demorarse en encontrar la llave para abrir la casa; se les recomienda tener la llave a mano y no demorarse en la puerta cuando van a ingresar”, observó Rodríguez.

También se sugiere “no abrir la puerta a vendedores ambulantes: en Junín, hace un año y medio, donde mataron a tres hermanos españoles, los homicidas ingresaron de ese modo a la vivienda”.