Por Ana Lía Milanesio
El Sistema de Garantía Recíproca es un instrumento creado para respaldar a la micro, pequeña y mediana empresa en el dificultoso acceso al crédito. Luego de seis años y medio de funcionamiento de esa herramienta, la Fundación Garantizar el Desarrollo (Fungade) realizó un estudio para explicar las consecuencias sobre la economía: los efectos multiplicadores en la generación de empleo, en las ventas y en la recaudación.
Según el informe, el sistema de garantía implicó un incremento en 77 millones de pesos en las ventas totales de las 116 empresas encuestadas. El nivel de venta pasó de 58,3 a 135,4 millones, un incremento de 132 por ciento. Ese beneficio se traslado además a la generación de empleos que representó la creación de 1125 nuevos puestos. “Los resultados fueron alcanzados con 13 millones de pesos de garantías otorgadas a unidades productivas Pymes, lo que implica que por cada 100.000 pesos de aval se crearon nueve puestos de empleos y 594.000 peses más de ventas anuales”, puntualizó el economista y director de Fungade, Carlos Cleri.
Mediante el sistema de garantías de crédito, las empresas de menor porte no sólo perciben beneficios en la calificación sino que además mejoran las condiciones del préstamos en términos de plazo y tasas de interés.
La fase cualitativa del estudio también arrojó resultados altamente alentadores. Ante la consulta sobre lo que hubiera sucedido con las empresas de no haber mediado el régimen de garantía, el 46 por ciento de los empresarios respondió que hubiera postergado los proyectos, el 23 hubiera reducido los negocios mientras que otro 5 por ciento de los casos señaló que hubiera abandonado el plan de expansión. “Las respuestas están señalando que más del 75 por ciento de las empresas hubieran tenido que retrasar, reducir o abandonar sus negocios de no mediar las garantías de la SGR, con la consecuente caída de los niveles de venta, empleo y recaudación”, agrega el informe.
Pero el efecto de la SGR impacta, además, en la recaudación. Si bien es cierto que los aportantes al fondo se benefician con una exención del ciento por ciento del impuesto a las ganancias sobre el capital aportado, sólo por el IVA el incremento en ventas anuales implicó un aumento de la recaudación de 103.191 pesos. O sea, que lo que el Estado deja de recaudar en Ganancias lo recupera como consecuencia de un mayor nivel de actividad.
El financiamiento al segmento Pymes es fundamental para el crecimiento de la economía. Las Pymes reciben aproximadamente una quinta parte del crédito del sistema financiero, una proporción sustancialmente inferior a su contribución del PBI y en su aporte al empleo.