“Yo estoy en el régimen de reparto”
› Por Fernando Krakowiak
Juan González Gaviola es el encargado de controlar a las AFJP, mientras en el Gobierno se discute la futura reforma previsional. En diálogo con Cash, Gaviola aseguró que el objetivo principal dentro de la legislación actual es “generar mayor competencia y una baja en las comisiones”. Si bien las administradoras pueden fijar sus precios libremente, el flamante superintendente advirtió que “los cambios futuros dependerán del comportamiento actual de los actores” y agregó que si las administradoras no bajan las comisiones “van a matar al sistema de capitalización”.
¿Cómo se va a hacer para preservar los ahorros previsionales de los afiliados cuando se anuncia una quita del 75 por ciento de la deuda?
–La voluntad del Gobierno es preservar al máximo los ahorros previsionales. Por eso se sacaron del conjunto de la renegociación y se pidió que el tema sea tratado en una comisión especial con participación de la Superintendencia.
Pero el Gobierno sostiene que no habrá acreedores privilegiados.
–Es difícil saber qué va a pasar porque la negociación está en sus inicios, pero en el ente de regulación del sistema veríamos con agrado que la pérdida sea mínima.
¿Podrían sufrir una quita menor al 75 por ciento?
–No puedo decir de cuánto será la quita porque no depende de mí, pero en la renegociación vamos a bregar para minimizar la pérdida. El resultado va a depender del proceso de renegociación.
Aunque la renegociación de la deuda y la reforma del sistema previsional sean exitosas igual el número de personas sin poder jubilarse va a seguir siendo alto.
–El sistema previsional va a tener un bajo nivel de cobertura en el futuro. Actualmente sólo aporta un tercio de los afiliados que están inscriptos, tanto al sistema de reparto como al de capitalización. En 1994 el sistema tenía una cobertura de alrededor del 65 por ciento de la población y según nuestras proyecciones con la normativa actual dentro de diez años esa cobertura caería al 40 por ciento. Por lo tanto, el 60 por ciento de la población no estará en condiciones de jubilarse. Esto es motivo de estudio permanente y hay distintas alternativas que se están analizando. Lo que está claro es que el sistema previsional va a convivir con un sistema asistencial.
¿Cuál va a ser el tope para invertir en títulos públicos?
–Nos interesa desestatizar la cartera porque acá lo que se privatizó fue el cobro de las comisiones, pero casi las dos terceras partes del pago de las jubilaciones a futuro siguen siendo responsabilidad del Estado. En el último año el porcentaje de títulos públicos bajó del 80 al 68 por ciento y el Estado planteó en Dubai la necesidad de seguir contando con un 50 por ciento del flujo para financiar actividades propias.
¿De qué manera piensan favorecer la desestatización de la cartera?
–Estamos viendo la posibilidad de que se generen instrumentos para financiar sustitución de importaciones, emprendimientos de innovación tecnológica, cadenas de valor con alto potencial, obras públicas y también introducir un cambio de normativa que permita una mayor utilización de letras hipotecarias para financiar la compra de viviendas de los sectores medios. Ya hay algunos casos donde los ahorros de los futuros jubilados están sirviendo para financiar la pavimentación de rutas en la provincia de Buenos Aires o el tendido de redes de gas natural en la provincia de Entre Ríos.
Son casos puntuales.
–Por ahora el porcentaje destinado a esas iniciativas es insignificante. Nuestra idea, por ejemplo, es llegar a destinar cerca del 20 por ciento de los ahorros jubilatorios a letras hipotecarias como se hace en Chile. Para eso los bancos deberían tener balances diferenciados para ese tipo de operaciones y contar con un sistema de ejecución ante el incumplimiento muy rápido y eficaz. Queremos que las AFJP inviertan en negocios que generen rentabilidad porque sino las prestaciones futuras van a ser muy bajas, aunque también depende de cómo se resuelva el tema del 68 por ciento de la cartera que está en títulos defaulteados.
¿Se equivocaron las AFJP que rechazaron la pesificación?
–Si uno ve la situación actual se da cuenta de que de un lado hay bonos con cotización incierta que no devengan interés y del otro hay bonos que no están en default y erogan interés. Por lo tanto, creo que no fue una mala decisión optar por la propuesta del Gobierno, sobre todo si se toma en cuenta que a quienes optaban por los bonos pesificados se les dio la opción de que a futuro pudieran llegar a optar por los títulos de la deuda si se renegociaban mejor.
¿El Gobierno podría recomendarles a los afiliados optar por la AFJP Nación que aceptó la pesificación para reducir sus pérdidas?
–No está dentro de las funciones de la superintendencia aconsejar una AFJP. Lo que tenemos que hacer es darle la información al público para que tome sus decisiones contemplando parámetros que nosotros consideramos importantes como la cartera de inversiones, los costos de comisiones y, en el futuro, los niveles de infracción que cometen las administradoras.
¿Qué cambios debería contemplar la reforma del sistema previsional?
–Los cambios que considero que deben hacerse los estoy planteando en la discusión interna que mantiene el Gobierno. Lo que sí puedo decirle es que desde la superintendencia creemos que hay que hacer un esfuerzo para bajar los costos operativos del sistema. En la actualidad, entre el 30 y 40 por ciento del aporte que los afiliados hacen a las AFJP se va en concepto de comisión. Es muy difícil tener inversiones seguras con una rentabilidad que supere ese gasto de administración.
¿El Gobierno está evaluando la posibilidad de habilitar el pasaje del régimen de capitalización al de reparto?
–Hay un proyecto de ley que tiene media sanción. El Congreso lo tiene en su agenda y los legisladores son los que tienen que decidir esa situación.
¿Usted qué opina?
–Mi opinión personal es conocida desde que se implementó el actual sistema previsional, pero no quiero presionar públicamente con mi postura personal en un momento en que estamos en discusiones internas.
¿Su postura sigue siendo la de permitir el pasaje de capitalización a reparto?
–No he cambiado de posición, de hecho yo estoy en el régimen de reparto, pero las opiniones hay que darlas en el contexto de una discusión global que exceda las cuestiones puntuales.
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