Se intentará bajar las comisiones, pero el sistema de AFJP continuará.
–Estoy planteando mis objetivos como superintendente dentro de la legislación vigente. Todavía no está definido si van a seguir las AFJP o no, pero sin duda el comportamiento actual de los actores del sistema va a condicionar la discusión sobre el futuro. Si uno tiene un mercado donde se genera una competencia positiva que baja los costos y mejora los servicios, va a evitar una mayor intervención estatal. El tamaño del Estado es inversamente proporcional al del mercado. Nos interesa bajar los costos del sistema porque se comen la rentabilidad. Hoy se está dando esta misma discusión en Chile y el presidente Ricardo Lagos ha salido a plantear que los costos operativos que pretenden las administradoras van a matar al sistema de capitalización.
¿Acá puede pasar lo mismo?
–Coincidimos con el presidente chileno en que, si no se incrementa la competencia ni se bajan las comisiones, el alto costo operativo va a matar al sistema.
¿La exigencia de mayores requisitos para modificar los precios ha sido la opción elegida para dificultar la suba de las comisiones?
–El objetivo es dar cumplimiento a la ley porque, si bien el régimen de comisiones es libre, los cambios deben ser autorizados por la superintendencia. Nos interesa saber por qué deberían aumentar comisiones que ya inciden en una forma muy importante sobre el futuro del ahorro jubilatorio y que están conspirando contra el propio régimen. Esa información nos será útil para evaluar el funcionamiento del sistema y opinar sobre las propuestas de reforma previsional.
¿Si las AFJP quieren bajar las comisiones, también tienen que cumplimentar esos requisitos?
–Las AFJP que quieran bajar la comisión no necesitan darnos ninguna explicación. Le decimos que la bajen directamente porque eso es beneficioso para los afiliados. Pero si las quieren subir le pedimos que nos expliquen por qué.
¿Si las subas son injustificadas, se lo van a informar a los afiliados?
–Por ahora vamos a informar en los ámbitos de discusión de la reforma previsional, pero si vemos que hay conductas de mercado abusivas que lesionan los intereses de los afiliados daremos parte a organismos de defensa del consumidor o a la Comisión de Defensa de la Competencia.
¿Las AFJP pidieron aumentos?
–No hemos tenido pedidos formales, pero sí información de que esos pedidos podrían existir. Nos llama la atención porque durante los diez años del sistema los costos del seguro subieron y bajaron, la cantidad de agentes de promoción bajó, el número de sucursales también bajó, pero la comisión se ha mantenido inamovible y ante la baja del aporte el porcentaje relativo es mayor.
¿Piensan proponer una regulación de las comisiones?
–Se está discutiendo la posibilidad de que se regulen los precios, pero no hay nada definido.
¿La baja en el precio de las comisiones alcanzaría para hacer sustentable al sistema?
–También nos interesa que el ahorro jubilatorio favorezca el crecimiento económico, porque sino no hay sistema de reparto ni de capitalización que funcione. Hasta ahora, la cartera de las AFJP estuvo destinada en un altísimo porcentaje a financiar el déficit del Estado y lo que no financió déficit fue a plazos fijos o a la compra de obligaciones negociables de empresas privatizadas que lograron un financiamiento a bajo costo. Al productor común no le llegó nada.