Por Fernando Gualdoni *
El precio internacional del crudo retrocedió el viernes casi 50 centavos en Londres y cerca de un dólar en Nueva York ante la expectativa en los mercados de que la salida de Hugo Chávez en Venezuela debilite el control de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre la producción y los precios. En los últimos tres años Venezuela fue pilar de la cohesión del cartel y de su política de recortes de extracción con la que durante 2000 la OPEP logró impulsar la cotización del crudo de menos de 10 a más de 30 dólares.
El jueves y viernes, la cotización del crudo cayó casi dos dólares en el mercado de Londres y más de esta cantidad en Nueva York. La caída de Hugo Chávez supondrá, según los intermediarios del mercado petrolero, un gran golpe para la OPEP y su táctica de control de producción para impulsar los precios del petróleo. “Si Venezuela no cumple con los recortes de producción, ninguno de los otros miembros del cartel lo harán”, comentó anteayer un analista en Londres. “Con la renuncia de Chávez se ha perdido un líder importante para la organización, que ha hecho una fuerte contribución para conseguir los objetivos de los productores de petróleo –agregó un portavoz de la OPEP en Viena–. Chávez logró con su presencia reforzar la estabilidad de la organización”, añadió la misma fuente. Chávez vio a la OPEP, incluso antes de asumir la presidencia, como la única organización internacional donde Venezuela podía tener la voz cantante y el trampolín para resucitar la idea del Movimiento de los No Alineados. Durante 1998, en pleno declive de los precios del crudo, Venezuela se comprometió, junto a los otros nueve miembros del cartel (son 11, pero Irak está fuera del sistema de cuotas de producción por el programa petróleo por alimentos), a reducir su nivel de extracción para impulsar los precios. Pero el gobierno de Caracas, entonces en manos de Rafael Caldera, no cumplió. Los otros miembros, irritados con Venezuela, tampoco cumplieron. El precio del crudo, a finales de 1998, se desplomó hasta caer por debajo de los 10 dólares por barril.
A principios de 1999, con Chávez ya en el gobierno, la actitud de Venezuela con sus socios del cartel cambió radicalmente. En marzo de ese año, la OPEP aprueba un recorte de 1,7 millones de barriles diarios. El ministro de Energía del nuevo Ejecutivo venezolano, Alí Rodríguez, sella el compromiso y lo cumple. Los resultados no son inmediatos, la baja demanda a raíz de la crisis económica mundial no permite que el precio se dispare. Sin embargo, la OPEP, de la mano de Venezuela, sigue aplicando sus recortes de producción y logra algún repunte momentáneo. En marzo de 2000 el cartel reduce más sus cuotas y para antes del verano el precio avanza hasta afianzarse en 20 dólares. En setiembre llega a 30 dólares. En 2000, Chávez pone a la OPEP en las portadas de todos los diarios.
El cambio de gobierno en Venezuela no condicionará un cambio en la cúpula de la OPEP. El venezolano Alí Rodríguez, que fue el primer ministro de petróleo venezolano designado por Chávez, fue elegido secretario general de la organización en enero de 2001 y permanecerá en su cargo, tal cual está previsto, hasta el año 2004. Suya fue la idea de establecer el mecanismo de “banda de precios” para regular la producción a fin de que el precio del petróleo se estabilice entre 22 y 28 dólares por barril. Este mecanismo no tiene por qué interrumpirse debido al cambio en Venezuela.

*El País, de Madrid. Especial para Página/12.