Dom 19.12.2004
cash

MOVIMIENTO DE LAS TASAS DE INTERéS INTERNACIONAL DE CORTO Y DE LARGO

Bendición para el canje

La FED elevó a 2,25 por ciento anual, la tasa de corto, pero la de largo retrocedió al 4,0 por ciento. Ese comportamiento que desorienta a los operadores, favorece la salida del default.

Por Javier Artig
El mercado financiero internacional está teniendo un funcionamiento, que desorienta hasta a los más sofisticados operadores. La Reserva Federal (banca central estadounidense) ha aplicado varios ajustes de un cuarto de punto durante este año, hasta ubicar la tasa desde el 1,0 al 2,25 por ciento anual, pero la de largo no ha estado acompañando esa tendencia. Por el contrario, la tasa a diez años del bono del Tesoro de Estados Unidos, luego de subir al 4,5 por ciento, ha vuelto a retroceder en estos días al 4,0 por ciento anual. Esto en un contexto de doble déficit –comercial y fiscal– que obliga a la superpotencia económica a una constante y creciente emisión de bonos de la deuda. La lógica financiera indicaría que, además con un horizonte de tasas de corto en alza, el mercado demandaría una renta cada vez más abultada para absorber esos títulos. Pero el comportamiento de ese meganegocio de deuda del Primer Mundo no está transitando ese camino.
Dentro de ese escenario de confusión, ciertos analistas se aventuran a encontrar una explicación. La que reúne más consenso refiere a que en el mercado mundial se está moviendo una inmensa masa de recursos financieros ociosos, lo que en la jerga se denomina liquidez, debido a la existencia de tasas internacionales bajísimas –en Estados Unidos, en la zona del euro y también en Asia–. Esos millonarios fondos disponibles presionan a la baja las tasas de los bonos del Tesoro. Entre los principales compradores de esos papeles se encuentra Japón, China y los países importantes del sudeste asiático. Las reservas de los dos colosos de Oriente están colmadas de dólares y de bonos del Tesoro. Y no dejan de comprar debido a que, por ejemplo, China sigue su marcha de crecimiento arrollador, que implica un aumento también espectacular de sus reservas, a las que le busca una renta segura. De esa forma, Estados Unidos va financiando su extraordinario déficit fiscal.
En todo caso, ya sea por ese motivo o por otro, ese mercado financiero internacional fuera de la sintonía esperada, resulta una bendición para la Argentina. La oferta de canje de deuda en default se hace más atractiva para los ofendidos acreedores, debido a ese bajo nivel de tasas de largo. Incluso la demora en el lanzamiento del proceso de trueque de papeles impagos por nuevos de promesa de cumplimiento, no ha disminuido ese atractivo. Por el contrario, lo ha mantenido y hasta mejorado debido a ese mencionado retroceso de la tasa a 10 años.
Con tasas tan bajas, las ofrecidas por la Argentina resultan relativamente atractivas y la quita de capital implícita de la propuesta, no es tan fuerte. Esto es: en promedio, los tenedores de bonos en default recibirán no menos de 30 dólares cada 100, cuando en un contexto “lógico” de tasas internacionales no superaría los 23-25 dólares. Algunos pueden llamar “suerte” a ese saldo y otros, simplemente, recordar a los amantes de las finanzas que el crecimiento exponencial de los flujos de capitales genera factores distorsionantes del mercado. Y, en este caso, favorecieron a un “incorregible” país del sur.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux