¿Cuáles son los criterios de agrupamiento del traspaso?

–El Familias atiende situaciones de extrema vulnerabilidad para evitar la reproducción de la pobreza intergeneracional. El Seguro de Capacitación y Empleo está más orientado a personas con condiciones de empleabilidad. Estamos trabajando con un conjunto de acciones: mejorar el ingreso, dar asistencia técnica, atención de condiciones básicas, pero también crédito, herramientas, máquinas.

Pero el ingreso de ambos programas está muy por debajo de la línea de pobreza.

–Sí, pero es mucho más de lo que había.

¿Cómo actúa el Familias para integrar a los beneficiarios al mercado de trabajo?

–Los vuelve empleables. El Plan Familias no dice: “este sector tiene problemas, lo atendemos”.

¿Cuál es la concepción de vulnerabilidad y empleabilidad que hay detrás de estos programas?

–La concepción de inclusión es sobre la base del desarrollo local: identificar qué hace falta, qué se puede hacer, cuáles son los perfiles productivos. El Ministerio de Trabajo trabaja con los que quieren conseguir trabajo, nosotros trabajamos con la economía social.

¿Cómo se clasifica a los empleables y los vulnerables?

–No partimos de la base de que hay empleables y no, o que la mujer debe estar en la casa cuidando a los chicos. Hay gente que está más cerca o más lejos y a todos hay que acercarlos al mercado.

Sin embargo, existen estimaciones oficiales al respecto.

–Ya empezamos el traspaso y vemos que hay un cierto movimiento en un lugar y otro. Pero tiene que ver con quien cree que le va mejor en el Plan Familias o en el Seguro de Capacitación y Empleo, no con ser empleable o no.

¿Qué pasará con los actuales beneficiarios que no ingresen a los nuevos programas?

–Quedan en la misma condición que ahora. Pero tienen altos incentivos para pasarse.

Pero el Seguro dura dos años.

–Pero es un incentivo importante el aumento de ingresos.

¿Y si en esos dos años no logran insertarse en el mercado?

–La persona que tiene más capacidades laborales está más integrada y acompañada, tiene más chances de dejar de ser pobre. El mercado cambia por cuestiones que exceden las políticas sociales.

¿Qué pasa con los que no perciben el Jefes?

–Esto no se abre a los que no están en el Plan Jefes. Pero tenemos un conjunto de políticas que están al servicio de toda la comunidad.

Pero un número importante de personas están fuera de ese ingreso.

Es un número importante. Cuántos quedan afuera de los planes nadie lo puede establecer en Argentina.

¿Cree que alcanza con estos dos programas o habría que pensar políticas que acompañen?

–Esto es absolutamente dinámico y es un salto muy claro en relación con lo que había.